Atrofiar la adoración

El impacto visual del mobiliario y de los edificios tanto del tabernáculo como del templo en el Antiguo Testamento era asombroso. Los ojos eran deslumbrados al percibir el esplendor de Dios.

El sonido era vital en la adoración del Antiguo Testamento. Las composiciones corales de los salmos conmovían al Espíritu. Estaban acompañadas por la armonía completa y el ritmo del arpa, la lira, la flauta y las trompetas. El piano y el órgano son instrumentos maravillosos, pero no pueden producir los sonidos que proveen los otros instrumentos. Los himnos y arreglos corales son embellecidos cuando están acompañados de una orquestación más amplia.

La adoración del Antiguo Testamento requería los cinco sentidos. El elemento del tacto está ausente en gran parte de la adoración protestante. Los grupos carismáticos enfatizan la imposición de manos, lo que suple una fuerte necesidad humana de un toque santo. En la adoración de la Iglesia primitiva, el pastor colocaba sus manos sobre cada persona y pronunciaba una bendición. Cuando los que se congregaban eran demasiados como para tal atención personalizada, el acto dio paso al gesto simbólico de una bendición con los brazos estirados. Esto era una simulación de la imposición de manos, pero el toque en sí se perdió.

La adoración del Antiguo Testamento incluía el gusto y el olfato. La fragancia del incienso encendido producía un aroma especial asociado con la dulzura de Dios. Uno de los primeros regalos que fueron colocados a los pies de Jesús en el pesebre fue incienso. La mayoría de los protestantes rechazan el incienso sin dar una razón valedera para su rechazo.

El gusto era central para las celebraciones del Antiguo Testamento así como para la celebración de la Cena del Señor del Nuevo Testamento. La invitación «Probad y ved que el Señor es bueno» (Sal 34:8) está basada en la experiencia de la adoración. El pueblo de Dios «[había probado] el don celestial» (Heb 6:4).

Quizás hemos atrofiado la adoración al excluir elementos que Dios había incluido y reconocido como importantes.

Coram Deo: vivir delante del rostro de Dios

Reflexiona en las formas en que involucras los sentidos físicos al adorar a Dios en tus tiempos de meditación privada.

Para estudiar más a fondo

Publicado originalmente en el Blog de Ligonier Ministries.