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Abrazar al mundo
18 octubre, 2023
Responder al llamado de Dios
18 octubre, 2023Cumplir con tu deber
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La oreja humana es un apéndice extraño. Las orejas vienen en todo tipo de tamaños y formas; son el deleite del caricaturista, quien puede captar caricaturas con facilidad al exagerar sus ángulos. El apéndice y el coxis son conocidos como «los apéndices vestigiales» por aquellos que están convencidos de que su valor funcional es relativamente inservible. Nadie ha llamado a la oreja «vestigial», ya que su valor no es tanto cosmético sino funcional. Jesús lo dijo de manera sucinta: «El que tiene oídos, que oiga».
Nuestro Creador nos encargó ciertas responsabilidades inalienables, entre las cuales está el amor, la obediencia y la búsqueda de la vocación. Estas pueden resumirse con una palabra de cinco letras que se ha convertido en una obscenidad moderna: deber. El deber involucra responder a una convocatoria, cumplir con una obligación y escuchar un llamado.
Nuestros oídos son agredidos por una cacofonía de sonidos que muchas veces hacen que sea difícil distinguir entre un llamado genuino y un ruido sin sentido. Solo hay un llamado con la fuerza de una obligación absoluta y definitiva. Puede que yo ignore un llamado en algún aeropuerto o que incluso decline el llamado a servir en el ejército, huyendo a Canadá con la esperanza de recibir una amnistía en el futuro. El llamado de Dios también puede ser ignorado o desobedecido, pero nunca con impunidad. Puede que me case con Betty o con Sally, y que viva en Chicago o en Tuscaloosa. Puede que construya una casa pequeña o una grande, o que viva en un apartamento. Puedo manejar un Cadillac o un Honda, pues vivo en un país libre. Sin embargo, cuando se trata de la vocación, no tengo esa misma libertad. Un requisito absoluto y no negociable de mi vida es ser fiel a mi vocación. Este es mi deber.
Coram Deo: vivir delante del rostro de Dios
¿Estás respondiendo al llamado de Dios? ¿Estás siendo fiel a la vocación a la que has sido llamado?
Para estudiar más a fondo
Hebreos 3:7-8
Hebreos 4:7