Poner la fe en acción
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18 octubre, 2023Esperar con fe
Cuando Abraham llegó a Canaán, esta no era una gran nación en lo absoluto. Pero moró allí, viviendo en tiendas de campaña. Dios puede haberle preparado una mansión en el cielo, pero en Canaán todo lo que tenía era una tienda de campaña. El único terreno de Canaán que realmente poseyó fue su parcela de entierro.
Lo más importante es que Abraham esperó. Esta es quizás la prueba más difícil de la fe. Las expectativas no realizadas generan amargura y desesperación en la vida de muchas personas. Pero Abraham esperó con fe, tal como Dios requirió más tarde del profeta Habacuc, cuando le dijo: «Escribe la visión y grábala en tablas, para que corra el que la lea. Porque es aún visión para el tiempo señalado; se apresura hacia el fin y no defraudará. Aunque tarde, espérala; porque ciertamente vendrá, no tardará» (Hab 2:2-3).
Abraham esperó en fe y murió en fe. Junto con el resto de los santos del Antiguo Testamento, se dijo de ellos: «Y todos estos, habiendo obtenido aprobación por su fe, no recibieron la promesa, porque Dios había provisto algo mejor para nosotros, a fin de que ellos no fueran hechos perfectos sin nosotros» (Heb 11:39-40).
Coram Deo: vivir delante del rostro de Dios
¿Tienes un buen testimonio de fe? ¿Has aprendido a esperar con fe a que Dios actúe a tu favor?
Para estudiar más a fondo
Habacuc 2:2-3
Hebreos 11:39-49