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¿Qué es la ansiedad?
10 marzo, 2022
El Gran Cisma del 1054
12 marzo, 2022En medio de ustedes
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Nota del editor: Este es el noveno capítulo en la serie de artículos de Tabletalk Magazine: El reino de Dios.
Desde el inicio de Su ministerio público, Jesús predicó «las buenas nuevas del reino» (Lc 4:43). Es evidente que las «buenas nuevas del reino» son de vital importancia ya que «el reino de Dios» aparece treinta y una veces solo en el Evangelio de Lucas. Pero ¿cuáles son estas «buenas nuevas del reino»? Es la buena noticia de que Cristo está redimiendo a un pueblo de toda nación, tribu y lengua (cumpliendo las promesas del pacto de Dios) y está extendiendo Su reinado hasta el día en que toda rodilla se doble y toda lengua lo confiese como Señor (Flp 2).
Los fariseos preguntaron: «¿Cuándo vendrá el reino?». En respuesta, Jesús afirmó la naturaleza actual del reino: ya había sido establecido. Los hombres ya «se esfuerzan por entrar en él» (Lc 16:16).
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Por supuesto que el reino está en medio de ellos, pues el Rey les está hablando. Jesús les estaba diciendo, en efecto: «Ustedes están ciegos; ¿no lo ven?». Más adelante, en Su entrada triunfal a Jerusalén de camino a la cruz, Jesús aceptó que lo alabaran como Rey (Mt 21:15-16).
Cuando decimos (con Jesús) que el reino de Dios está aquí, ahora, ¿qué queremos decir? Sencillo, queremos decir que los creyentes ya son partícipes del reino de Dios en parte, pero no de toda la plenitud del reino (Col 1:13-14). Esto se conoce comúnmente como el «ya/todavía no».
¿Qué tenemos ya? ¿De qué maneras ha llegado el reino? Hoy los cristianos disfrutan de lo siguiente:
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- La obra terminada de Cristo. Jesús ha completado Su obra expiatoria por los pecadores, y la evidencia de esta verdad es Su resurrección triunfal de entre los muertos.
- Jesús sentado en Su trono, con poder y gloria.
- La plenitud del Espíritu Santo. Ahora Él mora en los cristianos, guiándolos a toda la verdad y dándoles poder para la santidad.
- Justificación por gracia sola a través de la fe sola. Los cristianos han sido declarados «no culpables» simplemente por ejercer fe salvífica solamente en Cristo.
- El canon completo de las Escrituras. No buscamos más revelaciones.
- La promesa de victoria de Cristo (Mt 16:18).
Así que volvamos a la respuesta de Jesús a los fariseos (Lc 17:20-21).
Ver el reino de Cristo no es como ver otros reinos. Con ese tipo de reinos, todos pueden verlo y decir: «¡Aquí está!». Pero ver el reino de Cristo en medio de ellos dependía de algo más: la revelación divina (Lc 10:21).
Jesús sabía que los fariseos preguntaban por el fin de los tiempos, pero si no podían reconocer la inauguración del reino cuando estaba delante de sus narices, ¿de qué servía hablarles de su consumación?
Los fariseos estaban preocupados por los eventos del futuro, pero ignoraban el presente. El Rey del reino estaba de pie ante ellos.