¿Siguen importando las cinco solas para la iglesia de hoy?

Este es el segundo artículo de la colección de artículos: ¿Qué son las cinco solas?

Las cinco solas (del latín, que significa ‘solo’) de la Reforma —sola Escritura, sola gracia, sola fe, solo Cristo, y solo a Dios la gloria— son indispensables para la iglesia en cualquier época. Siempre serán relevantes porque resumen el evangelio bíblico, que es la savia vital de la iglesia a lo largo de todas las edades. Hoy, estas verdades, son particularmente importantes porque, incluso los que profesan ser evangélicos, sin mencionar la cultura que nos rodea, existe la tentación de abandonar el evangelio. Por lo tanto, la iglesia debe reconocer la urgente necesidad no solo de defender las cinco solas, sino también de celebrarlas.

Las cinco solas son relevantes para nosotros hoy al menos por tres razones.

1. Las cinco solas distinguen el verdadero evangelio de cualquier otra religión, cosmovisión o filosofía.

Cada día, el mundo entona su seductor canto de sirena, invitándonos a transigir en lo espiritual. A Satanás le encanta negociar los aspectos no negociables de la verdad bíblica. Susurra la mentira de que no necesitamos tener convicciones firmes sobre la Biblia como nuestra única norma de verdad, ni mantenernos firmes en la enseñanza de que solo aquellos que confían en Cristo solo para la salvación son justificados delante Dios. La tentación a minimizar la importancia de la doctrina es constante. Una comprensión sencilla pero firme de las cinco solas puede ayudarnos a resistir estas mentiras atractivas.

2. Las cinco solas nos proveen un consuelo indescriptible en un mundo caótico.

El ritmo de la vida moderna es insostenible y distorsiona nuestra comprensión de lo que significa «la vida cristiana normal». A menudo tendemos a equiparar estar ocupados en el ministerio con ser productivos para Jesús. Sin embargo, no debemos confundir ambos conceptos. Saber que somos salvos por la sola gracia de Dios por medio de la fe sola nos da descanso de un mundo agotador. Dejamos atrás una mentalidad de rendimiento en nuestra relación con Dios y abrazamos una vida de gracia que confía y descansa. Seguros en los brazos de nuestro Salvador, somos liberados de la necesidad de ganar lo que Dios nos da gratuitamente: Cristo mismo.

3. Las cinco solas nos recuerdan que nuestra salvación está asegurada.

Solo cuando estamos seguros del amor de Dios podemos vivir conforme a Sus mandamientos. Las cinco solas nos permiten decir con David: «¡Cuánto amo Tu ley! / Todo el día es ella mi meditación» (Sal 119:97). Seguir a Jesús, obedecerle por el Espíritu y mortificar el pecado se convierten en nuestro gozo, aunque muchos cristianos, a menudo de manera inconsciente, se desvían hacia la creencia de que Dios los ama solo cuando obedecen.

Sin embargo, el verdadero evangelio de las cinco solas nos hace volver a la verdad fundamental de las Escrituras: Dios nos ama y, por tanto, obedecemos. La diferencia es sutil, pero hace toda la diferencia en nuestra vida diaria. Tu Padre te ama y se complace contigo en Cristo. Al comprender estas realidades, las palabras de Juan se convierten en nuestro credo con deleite: «Porque este es el amor de Dios: que guardemos Sus mandamientos, y Sus mandamientos no son difíciles» (1 Jn 5:3).En resumen, nada es más urgente para la iglesia que proteger, difundir y transmitir el verdadero evangelio contenido en las cinco solas. Es nuestra única esperanza, nuestro mayor consuelo y nuestro gozo supremo. Por encima de todo, estas enseñanzas bíblicas siempre serán importantes porque nos conducen a Cristo, quien es nuestra vida.

Publicado originalmente en el  blog de Ligonier Ministries.