Considerar el presente a la luz del futuro

Se realizó un análisis de las clases socioeconómicas en Estados Unidos centrado en las diferencias observables en los sistemas de valores, los patrones de comportamiento y las costumbres de las distintas clases. Uno de los aspectos más interesantes de las investigaciones fue con respecto a la pregunta de cómo las personas ven el presente a la luz del futuro.

Las clases más altas tienden a estar mucho más enfocadas en el futuro que las clases más bajas. Las clases bajas tienden a lo inmediato. El consumo de bienes, el gasto de dinero y otras decisiones se toman pensando en la gratificación instantánea. La planificación para el futuro, el sacrificio de los impulsos presentes con el fin de ahorrar para el futuro, la inversión de capital para beneficios a largo plazo y el establecimiento de metas son iniciativas que no se encuentran con frecuencia en esta parte de la sociedad.

El fenómeno social ilustra una lección importante para el cristiano: nuestra perspectiva del futuro suele tener un impacto significativo en nuestros patrones de comportamiento actuales y un impacto enorme en nuestro crecimiento como cristianos.

Todo el mundo tiene cierto tipo de perspectiva o expectativa escatológica. Puede que la perspectiva no se haya desarrollado conscientemente, pero todo el mundo asume algo sobre el futuro. Es inevitable. Como criaturas que vivimos en el tiempo y el espacio, no solo estamos atados al pasado, sino también al futuro. Por eso decimos: «El ahora cuenta para siempre».

Coram Deo: vivir delante del rostro de Dios

¿Qué decisiones estás tomando hoy que afectarán tu futuro? Recuerda, el ahora cuenta para siempre.

Para estudiar más a fondo

Publicado originalmente en el Blog de Ligonier Ministries.