Enfrentar nuestros temores
21 abril, 2023Recibir la seguridad de salvación
26 abril, 2023Hacer la pregunta más importante
Muchos creen que la seguridad de la salvación eterna no es posible y que ni siquiera se debe buscar. Reclamar tal seguridad se considera una máscara de suprema arrogancia, el punto más bajo de la vanidad.
No obstante, si Dios declara que es posible tener plena seguridad de salvación e incluso nos ordena que la busquemos, sería sumamente arrogante que alguien la negara o descuidara.
De hecho, Dios nos manda que procuremos tener certeza acerca de nuestra salvación: «Por lo tanto, hermanos, esfuércense más todavía por asegurarse del llamado de Dios, que fue quien los eligió. Si hacen estas cosas, no caerán jamás» (2 Pe 1:10, NVI).
Este mandamiento no admite un incumplimiento justificable. Aborda un asunto crucial. La pregunta «¿Soy salvo?» es una de las preguntas más importantes que puedo hacerme. Necesito saber la respuesta. Debo saber la respuesta. No es una trivialidad.
Sin la seguridad de salvación la vida cristiana es inestable. Es vulnerable a los rigores debilitantes de los cambios de humor y permite que el lobo de la herejía acampe en la puerta.
El progreso en la santificación requiere un fundamento firme en la fe. Sin ella, el fundamento se desmorona.
Coram Deo: vivir delante del rostro de Dios
Pídele a Dios que cimente el fundamento de tu fe con la seguridad divina de tu salvación.
Para estudiar más a fondo
2 Pedro 1:10
Efesios 2:4-5
1 Pedro 1:5