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Tabernacular con Dios
18 octubre, 2023
Enfrentar el paganismo
18 octubre, 2023Vivir en el exilio
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En Nehemías buscamos pistas para enfrentar los tiempos difíciles de nuestro propio peregrinaje. Nehemías estaba devastado por las noticias del estado en que se encontraba Jerusalén. Los muros fueron derribados y las puertas incendiadas. Su primera emoción por la triste pérdida de su herencia fue el dolor. No fue amargura ni ira. Nehemías lloró y se lamentó tal como lloraría Jesús más adelante por la misma ciudad.
En su dolor, Nehemías se movió al siguiente paso: la oración y el ayuno. Su oración fue ante todo una oración de adoración por el majestuoso temor de Dios y por Su fidelidad a Su pueblo: «Oh Señor, Dios del cielo, el grande y temible Dios, que guarda el pacto y la misericordia para con aquellos que le aman y guardan sus mandamientos» (Neh 1:5).
Incluso en el exilio, Nehemías alabó a Dios por la fidelidad de Su pacto. Luego, el enfoque de su oración se volvió hacia el arrepentimiento, mientras suplicaba a Dios que perdonara los pecados de su propio pueblo, al reconocer que ellos mismos habían causado el exilio.
Coram Deo: vivir delante del rostro de Dios
Piensa en algunas de las formas en las que Dios te ha demostrado Su fidelidad en el pasado, ¡y luego agradécele!
Para estudiar más a fondo
Nehemías 1:3-6