Moisés es una de las figuras más importantes de la Biblia. Estas son cinco cosas que quizás no sepas sobre él:
Su hermana, Miriam, era lo bastante mayor como para vigilar lo que sucediera con el bebé e interceder ante la hija del faraón (Éx 2:1-10). Su hermano, Aarón, era tres años mayor (cp. Nm 33:39 y Dt 34:6).
Aunque Éxodo 2 no lo menciona, Hechos 7:23 nos dice que Moisés tenía cuarenta años cuando mató al egipcio. Hechos 7:30 nos dice que pasaron cuarenta años en los que Moisés cuidaba ovejas en el desierto antes de que Dios se le apareciera en la zarza ardiente. Luego, Deuteronomio 34:6 nos dice que Moisés murió a la edad de 120 años. Así que Moisés pasó cuarenta años en Egipto, cuarenta años en el desierto pastoreando ovejas y cuarenta años en el desierto pastoreando a los israelitas.
Sabemos que se casó con Séfora, la hija de un sacerdote madianita (Éx 2:16, 21). Pero ¿era Séfora la mujer cusita mencionada en Números 12? Algunos, como Agustín y Calvino, han opinado que Séfora y la esposa cusita eran la misma mujer. Otros opinan que la mujer cusita era una segunda esposa, ya que Cus suele referirse a Etiopía. Como la Biblia misma no considera oportuno darnos más luz sobre el asunto, debemos dejarlo sin determinar.
Esta afirmación, que probablemente procede del propio Moisés, parece una contradicción. ¿Podría un hombre manso o humilde escribir sobre su propia mansedumbre? Los eruditos críticos han tomado esta afirmación como una indicación de que Moisés no escribió esto. Pero entendido correctamente, el comentario es esencial para el contexto. Miriam y Aarón estaban atacando el derecho de Moisés al liderazgo. En lugar de responder con ira y resentimiento, Moisés dejó que Dios hablara por él. Como dice el comentario de Keil y Delitzsch: «Porque era el más manso de todos los hombres, podría dejar este ataque sobre sí al Juez sabio y justo, quien lo había llamado y cualificado para su oficio».
Por qué Moisés y Elías aparecieron con Jesús y no otros personajes del Antiguo Testamento, es objeto de debate. Algunos opinan que Moisés y Elías representan la ley y los profetas, respectivamente. Juntos, en forma personal, representan todo el Antiguo Testamento. Otros opinan que representan los dos principales periodos de milagros del Antiguo Testamento. Mi opinión es que Moisés y Elías fueron los dos hombres del Antiguo Testamento que se reunieron con el Señor en el monte Sinaí. Por lo tanto, es apropiado que se reúnan con el Señor en Su transfiguración, afirmando así Su identidad mesiánica.