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Una vez escuché a alguien definir el milenio como un período de mil años en el que los cristianos disputan sobre la interpretación correcta del libro de Apocalipsis. Aunque esa definición es graciosa, obviamente es incorrecta. Los cristianos han estado discutiendo por la interpretación correcta del libro de Apocalipsis durante dos mil años. Sin embargo, hablando en serio, todas estas disputas han hecho que algunos creyentes adopten una postura desesperada que ellos llaman panmilenialismo (no sabemos cuál es la posición correcta sobre el milenio, pero sí sabemos que al final tendremos claro el panorama y todo saldrá bien).
La palabra milenio alude a los «mil años» que se mencionan en Apocalipsis 20. Como ese capítulo se encuentra en uno de los libros más difíciles del Nuevo Testamento, su interpretación correcta ha sido objeto de disputas. Como resultado, dentro de la Iglesia actual hay cuatro posturas principales sobre el milenio: el premilenialismo histórico, el premilenialismo dispensacionalista, el amilenialismo y el posmilenialismo. Los prefijos pre- y pos- que preceden a la palabra milenialismo tienen que ver con el momento en que ocurrirá la segunda venida de Cristo en relación con el milenio. El término premilenialismo se refiere a la creencia de que la segunda venida ocurrirá antes del milenio. El término posmilenialismo se refiere a la creencia de que la segunda venida ocurrirá después del milenio. Para ser exactos, el amilenialismo es una versión del posmilenialismo en este sentido, pues los amilenialistas creen que la segunda venida de Cristo tendrá lugar después del milenio. Las diferencias que distinguen a los amilenialistas de los posmilenialistas son otras. Entender las enseñanzas históricas de los defensores de cada una de estas posturas nos brinda un contexto útil para comprender las discusiones actuales sobre Apocalipsis 20.
Premilenialismo histórico
El premilenialismo histórico enseña que, al final de la era presente, vendrá la gran tribulación, que será sucedida por la segunda venida de Cristo. En la venida de Cristo, el anticristo será juzgado, los justos serán resucitados, Satanás será atado y Cristo establecerá Su Reino en la tierra, el cual durará mil años y será un período de bendiciones sin precedentes para la Iglesia. Al final del milenio, Satanás será soltado e instigará una rebelión que será aplastada rápidamente. En ese momento, los injustos resucitarán para juicio, después de lo cual comenzará el estado eterno.
El premilenialismo histórico ha tenido proponentes dentro de la Iglesia por lo menos desde el siglo II d. C. Por ejemplo, lo enseñaron Ireneo (140-203) y Justino Mártir (100-165), y es posible que también lo haya enseñado Papías (80-155) a finales del siglo I. Algunos teólogos de la tradición reformada, como James Montgomery Boice, han enseñado esta postura. En el siglo XX, el promotor más notable del premilenialismo histórico fue George Eldon Ladd, cuyo comentario sobre el libro de Apocalipsis argumenta fuertemente por esta postura.
Premilenialismo dispensacionalista
El premilenialismo dispensacionalista ofrece la cronología más compleja del fin de los tiempos. Según el dispensacionalismo, la era actual de la Iglesia terminará con el rapto de la Iglesia, el cual, junto a la aparición del anticristo, marca el inicio de la gran tribulación de siete años sobre la tierra. La tribulación terminará con la batalla de Armagedón, en medio de la cual volverá Cristo para destruir a Sus enemigos. Entonces, las naciones serán reunidas para juicio. Las que apoyaron a Israel entrarán al reino milenial de Cristo, y las demás serán arrojadas al Hades, donde aguardarán al juicio final. Cristo se sentará sobre el trono de David y gobernará al mundo desde Jerusalén. Israel volverá a tener un lugar de honor entre las naciones. El templo habrá sido reconstruido y sus sacrificios serán reconstituidos, los cuales serán de carácter memorial. Al final del milenio, Satanás será soltado y guiará a los incrédulos a rebelarse contra Cristo y la Nueva Jerusalén. La rebelión será suprimida con fuego del cielo, y Satanás será arrojado al lago de fuego. Los impíos serán llevados ante el gran trono blanco, juzgados y arrojados al lago de fuego. En ese momento, comenzará el estado eterno.
La versión dispensacionalista del premilenialismo se originó dentro del movimiento de los Hermanos de Plymouth, en el siglo XIX. Sus distintivos aparecieron por primera vez en los escritos de John Nelson Darby (1800-1882). El premilenialismo dispensacionalista se expandió con rapidez en los Estados Unidos gracias al Movimiento de Conferencias Bíblicas. C. I. Scofield lo popularizó en las notas de su Biblia de estudio, y fue sistematizado por Lewis Sperry Chafer, fundador del Seminario Teológico de Dallas y autor de una teología sistemática dispensacionalista de ocho volúmenes. En el siglo XX, teólogos como John Walvoord, Charles Ryrie y J. Dwight Pentecost enseñaron esta postura a un nivel más académico, y también fue hecha popular por escritores como Hal Lindsey y Tim LaHaye.
Posmilenialismo
El posmilenialismo enseña que los «mil años» de Apocalipsis 20 ocurren antes de la segunda venida de Cristo. Hasta hace poco, la mayoría de los posmilenialistas enseñaban que el milenio comprendería los últimos mil años de la era presente. Hoy en día, muchos posmilenialistas enseñan que la era milenial corresponde a todo el período de tiempo entre la primera y la segunda venida de Cristo. Como veremos, eso significa que las versiones contemporáneas del posmilenialismo se asemejan mucho en varios aspectos al amilenialismo contemporáneo. La diferencia principal entre ambos no es tanto el tiempo del milenio, sino su naturaleza. Por lo general, el posmilenialismo enseña que, en la era presente, el Espíritu Santo llevará a multitudes nunca antes vistas a Cristo por medio de la predicación fiel del evangelio. Entre las multitudes que se convertirán estarán los israelitas étnicos, que hasta ahora han rechazado al Mesías. Al final de la era presente, Cristo volverá, habrá una resurrección general de los justos y los injustos, y el juicio final tomará lugar.
El posmilenialismo era muy popular entre los puritanos. También era la postura predominante entre los teólogos reformados de los siglos XVIII y XIX. Por ejemplo, fue enseñado por hombres como Jonathan Edwards, Charles Hodge, James Henley Thornwell, A. A. Hodge y B. B. Warfield. Como los liberales adoptaron una versión humanista de esta escatología, el posmilenialismo sufrió un declive en el siglo XX, pero ha experimentado un resurgimiento en los últimos veinte a treinta años. Autores como Loraine Boettner, J. Marcellus Kik, Kenneth Genty, John Jefferson Davis y yo mismo hemos publicado libros que defienden esta postura.
Amilenialismo
El amilenialismo considera que Apocalipsis 20 describe el reinado de Cristo con los santos a lo largo de la era actual. Algunos amilenialistas enfatizan el reinado de Cristo con los santos en el cielo, mientras que otros enseñan que ese reinado también está ligado a la Iglesia militante aquí en la tierra. Los amilenialistas tienden a afirmar que el crecimiento del Reino de Cristo tiene pocas o nulas manifestaciones visibles. Se enfocan más en el sufrimiento que Cristo indicó que la Iglesia experimentará. Según el amilenialismo, la era milenial presente, que está caracterizada por el sufrimiento, será sucedida por la segunda venida de Cristo, la resurrección general, el juicio final y los cielos nuevos y la tierra nueva.
El amilenialismo también tuvo su origen en la Iglesia primitiva. Agustín (354-430) enseñó una versión del amilenialismo que influenció a la Iglesia durante toda la Edad Media y hasta la Reforma. En la tradición reformada, la versión contemporánea del amilenialismo empezó a distinguirse de las formas más antiguas del posmilenialismo a fines del siglo XIX y principios del XX. Por ejemplo, el teólogo Herman Bavick defendió férreamente el amilenialismo en el siglo XIX. En el siglo XX, esta postura fue enseñada por teólogos reformados como Geerhardus Vos, Louis Berkhof, Anthony Hoekema, Cornelis Venema, Kim Riddlebarger y Sam Storms. A algunos amilenialistas contemporáneos no les gusta el término amilenialismo porque el prefijo a- significa literalmente «no», por lo que el significado literal de la palabra amilenialismo es «no-milenio». Jay Adams, un amilenialista, propuso usar el término «milenialismo realizado» en su lugar.
Conclusión
Las versiones del posmilenialismo que reconocen que el milenio simboliza toda la era presente difieren en pocos aspectos del amilenialismo. Los premilenialistas históricos como George Ladd, que entienden que el Reino de Cristo ya fue inaugurado en conexión con los eventos de la primera venida de Cristo, están más cerca de esas formas de posmilenialismo y amilenialismo de lo que se imaginan. Todos deberíamos tomar el tiempo para entender las posturas de las personas con las que diferimos y comprender los argumentos bíblicos que ellas usan. Puede que aun así no estemos de acuerdo. Hay mucho más trabajo exegético por hacer antes de que sea posible alguna esperanza de llegar a un consenso, pero la labor que están llevando a cabo los teólogos bíblicos y sistemáticos debería alentarnos. A pesar de los desacuerdos que aún persisten, podemos regocijarnos porque todos estamos de acuerdo en que Jesús resucitó y ha recibido toda autoridad en el cielo y en la tierra.