Conectar la fe con la lealtad

La lealtad es una virtud vinculada al concepto bíblico de fe. Tendemos a limitar o restringir nuestra comprensión de la fe a un acto de creer, una especie de asentimiento intelectual a la verdad de una propuesta. Sin embargo, sabemos que la fe salvífica incluye más que el asentimiento; incluye la confianza personal.

Cuando sondeamos las profundidades de esta confianza, descubrimos que es multifacética. Es dentro de la naturaleza de la confianza donde vemos el vínculo entre la fe y la lealtad. Juntas, la fe y la lealtad producen fidelidad. En nuestro idioma, la lealtad y la fidelidad se consideran sinónimos.

Una vez, en un avión, me senté junto a Edward DeBartolo, el empresario y propietario del equipo San Francisco 49ers. Le pregunté qué era lo que más valoraba de sus empleados y jugadores. Él respondió sin dudarlo: «¡Su lealtad!». A simple vista, esto puede haber sido interpretado como el deseo de un líder de estar rodeado de zalameros o de un grupo de aduladores. Pero los zalameros en realidad no son leales. Son motivados por la supervivencia más que por la fidelidad.

Un amigo fiel no muestra una lealtad ciega que se niega a reconocer los errores o faltas de sus amigos o jefes. Más bien, demuestra el amor bíblico que cubre multitud de pecados, permaneciendo fiel en medio de los fracasos y las deficiencias.

Coram Deo: vivir delante del rostro de Dios

¿Eres un amigo fiel para los demás, a pesar de sus fracasos y deficiencias?

Para estudiar más a fondo

Publicado originalmente en el Blog de Ligonier Ministries.