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Construir el Reino de Dios
18 octubre, 2023
Poner la fe en acción
18 octubre, 2023Dar un paso de fe
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Abraham fue a un país lejano por el llamado de Dios. No era joven e ingenuo. Era avanzado en edad, pues tenía setenta y cinco años cuando Dios le dijo: «Vete de tu tierra, de entre tus parientes y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré» (Gn 12:1).
La mudanza de Abraham no era un viaje temporal con el propósito de estudiar o relajarse. Era un desarraigo permanente para él y su familia inmediata. Significaba dejar tanto la casa de su padre como su patria. Significaba dejar todo lo que formaba parte de su seguridad. Dejó su hogar, su propiedad, sus contactos comerciales, su médico y a todos los que formaban parte integral de su comunidad. Se llevó a su esposa, a su sobrino y algunos siervos. La única otra persona que lo acompañó fue Dios.
Lo que hizo que la partida de Abraham fuera aún más sorprendente fue que no tenía idea de hacia dónde se dirigía. Era un peregrino sin un lugar al que pudiera llamar hogar. Pero salió con una promesa, una promesa sagrada de Dios mismo de que el Señor le mostraría una tierra en la que Abraham se convertiría en el padre de una gran nación.
Este momento de su vida fue conmemorado por el autor de Hebreos: «Por la fe Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba» (Heb 11:8).
Coram Deo: vivir delante del rostro de Dios
¿Está Dios pidiéndote que des un paso de fe en alguna área de tu vida o ministerio?
Para estudiar más a fondo
Hebreos 11:8-10