
Comprender las relaciones
18 octubre, 2023
Abrazar la verdad
18 octubre, 2023Emular el modelo supremo

Dios ha dado grandes hombres y mujeres a la Iglesia. Los gigantes bíblicos sirven de valiosos modelos, a pesar de sus imperfecciones. Si eleváramos a Pablo, Abraham o David por encima de Cristo, seríamos culpables de idolatría. Lo mismo ocurriría si exaltáramos a Martín Lutero, Juan Calvino, Tomás de Aquino y otros por encima de Cristo. Respetamos a estos santos, pero solo en la medida en que son fieles a Cristo y apuntan más allá de ellos mismos hacia Cristo. Este fue ciertamente el estilo del apóstol Pablo, quien trabajó incansablemente por la causa de Cristo. Le amamos y honramos por esa labor. Del mismo modo, honramos a los gigantes de la historia de la Iglesia. Pero incluso los «gigantes» teológicos son subapostólicos, nunca hablan o escriben con una autoridad igual a la de un apóstol.
Al mismo tiempo, reconocemos que un gran abismo separa a Agustín de Jim Jones. Personas como Agustín y Lutero han aportado perspectivas teológicas de tal magnitud que sus nombres son representativos de pensamientos claves. Pocos en la historia de la Iglesia son dignos de tal reconocimiento. Los sufijos «ista», «iano» o «ite» (por ejemplo, «calvinista») son valiosos para identificar la verdad, pero tienen poco valor positivo y mucho negativo cuando se aplican a las personalidades. Sabemos que Agustín, Lutero y Calvino no fueron crucificados por nosotros.
Coram Deo: vivir delante del rostro de Dios
Agradece a Dios por los modelos que han influido en tu vida; luego agradécele por el Modelo Supremo que murió por ti.
Para estudiar más a fondo
2 Timoteo 3:9
1 Corintios 10:11
1 Tesalonicenses 1:7