Ir a la raíz del problema
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18 octubre, 2023Entender la naturaleza de la corrupción
La explosión tecnológica se propaga en proporciones geométricas. Aun así, el espíritu humano de corrupción permanece. Todavía intentamos ser Dios. Todavía tratamos de alcanzar la autonomía, rehusando el gobierno de Dios sobre nosotros. Hemos llegado más allá de la cúspide de un antiguo zigurat. Caminamos sobre la luna y lo llamamos un verdadero paso adelante para la humanidad.
Hemos sido verdaderamente «iluminados». Ya los estudiantes no llevan navajas a las escuelas. Llevan pistolas. Los gángsters ya no usan pistolas automáticas. El personaje «Metralleta» Kelly se ha convertido en obsoleto ante las armas de asalto y los lanzacohetes. El ariete ha cedido el lugar al misil balístico intercontinental. Nuestras ciudades son fortalezas armadas, y necesitamos más cemento y ladrillo para las prisiones. Todavía estamos confundidos. Nuestros políticos balbucean todos los días por medio de la tecnología mágica de la televisión. Y aun así, cada cual hace lo que le parece bien ante sus propios ojos.
Pero no existe tecnología lo suficientemente sofisticada como para cumplir la promesa seductora de la serpiente. No somos dioses. No seremos dioses. No podemos ser dioses. Solo Dios puede ser Dios. Solo Dios puede ser supremo. El problema en Edén es el mismo que tenemos hoy. ¿Quién tendrá dominio sobre el hombre y la tecnología del hombre? Nuestro margen de error se reduce cada día. Ahora tenemos la tecnología y las técnicas no para destruir a Dios, sino para destruirnos a nosotros mismos. Es una locura tecnológica.
Coram Deo: vivir delante del rostro de Dios
Examina tu vida personal. ¿Buscas la autonomía? ¿Rechazas que Dios gobierne tu vida? ¿Intentas ser como Dios?
Para estudiar más a fondo
Hechos 8:22
Gálatas 6:8
Romanos 8:21