Llegar a la raíz del problema

La Biblia tiene mucho que decir sobre el corazón. En las Escrituras, el corazón no se refiere tanto a un órgano que bombea sangre a todo el cuerpo sino al centro del alma, el lugar más profundo de los afectos humanos. Los problemas de la vida salen del corazón. Jesús vio una conexión cercana entre el lugar donde están nuestros tesoros y los impulsos de nuestros corazones. Encuentra el mapa del tesoro de un hombre y has encontrado el camino a su corazón. 

El corazón es visto como la raíz de nuestro problema en esta condición caída. Se dice que tenemos «un corazón de piedra». Recuerdo dos canciones de mis años de adolescencia que lamentaban este hecho de la naturaleza humana. Una se llamaba «Corazones de piedra» y la otra, una pieza de jazz de Dixieland, «Hannah la del corazón duro, la vampiresa de Savannah». 

Sin duda, los corazones endurecidos no se limitan a las vampiresas ni se encuentran solamente en Georgia. Se encuentran en todas partes, en el pecho de criaturas caídas que no tienen afecto por Dios. El corazón de piedra está calcificado. Es como una roca inerte. No tiene pasión por Dios, ningún afecto por Dios ni amor por Su Palabra. El corazón endurecido no tiene idea de lo que significa anhelar las cosas de Dios.

Cuando Jesús le dijo a Nicodemo que era necesario que él naciera de nuevo para entrar en el Reino de Dios, le estaba diciendo que había un problema con su corazón. Nicodemo tenía un defecto congénito en el corazón: había nacido con una esclerosis del corazón.

Coram Deo: vivir delante del rostro de Dios

Examina tu corazón delante de Dios. Pídele a Dios que ablande tu corazón y haga que tu espíritu sea dócil en Sus manos.

Para estudiar más a fondo

Publicado originalmente en el Blog de Ligonier Ministries.