Poner tu fe en acción

La iglesia organizada está dividida por las luchas y la desconfianza. En última instancia, la batalla no es tanto entre conservadores y liberales, evangélicos y activistas o fundamentalistas y modernistas. El problema ahora es entre creer y no creer: ¿Es el cristianismo verdadero o falso, real o irreal?

Lo que es mortal para la Iglesia es cuando se mantienen las formas externas de la religión mientras se descarta su esencia. A esto lo llamamos ateísmo práctico. El ateísmo práctico aparece cuando vivimos como si Dios no existiera. Las formas externas continúan, pero el hombre se convierte en el eje central de la devoción cuando la atención de la preocupación religiosa se desplaza de la devoción del hombre a Dios a la devoción del hombre al hombre, pasando por alto a Dios. La «ética» de Cristo continúa de manera superficial, habiendo sido despojada de su fundamento sobrenatural, trascendente y divino.

El cristianismo bíblico no conoce la falsa dicotomía entre la devoción a Dios y la preocupación por el hombre. El Gran Mandamiento incorpora ambos. Es porque Dios es que la vida humana importa tanto. Es por la realidad de Cristo que la ética es vital. Es porque la cruz fue un acontecimiento real que los sacramentos pueden ministrarnos. Es porque Cristo realmente derrotó a la muerte que la Iglesia ofrece esperanza. Es por el acto real de expiación de Jesús que nuestro perdón es más que un sentimiento.

La vida de la Iglesia y su credo pueden distinguirse pero nunca separarse. Es posible que la Iglesia crea todo lo correcto y haga lo incorrecto. También es posible creer las cosas equivocadas y hacer las cosas correctas (pero no por mucho tiempo). Necesitamos que la fe correcta inicie la acción correcta. La fe honesta —unida a la acción honesta— da testimonio de un Dios y un Cristo reales.

Coram Deo: vivir delante del rostro de Dios

Examina hoy tu corazón: ¿Crees en lo correcto, pero haces lo incorrecto? ¿Crees en las cosas equivocadas mientras todavía tratas de hacer las cosas correctas?

Para estudiar más a fondo

Publicado originalmente en el Blog de Ligonier Ministries.