Vencer al reloj

He aprendido algunos trucos que me ayudan a vencer al reloj. Pueden ser útiles para ti.

Me doy cuenta de que todo mi tiempo es el tiempo de Dios y todo mi tiempo es mi tiempo por Su delegación. Dios es dueño de mí y de mi tiempo. Sin embargo, Él me ha dado una medida de tiempo sobre la que soy un administrador. Puedo dedicar ese tiempo a trabajar para otras personas, visitar a otras personas, etc., pero es un tiempo del que debo dar cuenta.

El tiempo puede redimirse mediante la concentración y el enfoque. Una de las mayores pérdidas de tiempo se produce en la mente humana. Nuestras manos pueden estar ocupadas pero nuestras mentes ociosas. De la misma manera, nuestras manos pueden estar ociosas mientras nuestra mente está ocupada. La distracción, el soñar despierto y la fantasía frívola son formas de desperdiciar los pensamientos en tiempo real. Enfocar nuestra mente en la tarea que tenemos a mano —con una concentración intensa— permite un uso productivo del tiempo.

La mente puede redimir el tiempo valioso que ocupan las funciones ordinarias o mecánicas. Por ejemplo, la mecánica de ducharse no es difícil. En este contexto, la mente queda libre para resolver problemas, pensar de forma creativa o formular argumentos. Muchos de mis mensajes y conferencias germinan en la ducha. Cuando solía jugar mucho al golf, descubrí que el tiempo que tenía entre golpes era un gran momento para componer mensajes en mi mente.

Coram Deo: vivir delante del rostro de Dios

Sé consciente de dónde enfocas tu mente hoy. Intenta redimir el valioso tiempo que consumen las funciones ordinarias y mecánicas pensando en cosas de valor eterno.

Para estudiar más a fondo

Publicado originalmente en el Blog de Ligonier Ministries.