Establecer tu horario

Utiliza tu tiempo libre para actividades que enriquezcan tu vida. La lectura es un valioso uso del tiempo. Agustín una vez aconsejó a los creyentes que aprendieran tantas cosas como fuera posible, ya que toda la verdad es la verdad de Dios. Otras aficiones que me enriquecen están en el ámbito de las artes. También me gusta trabajar con crucigramas para calentar las pequeñas células grises y ampliar mi panorama de expresión verbal.

Encuentra la manera de engañar al «hombre de arena». Mi costumbre ha sido retirarme entre las ocho y las nueve de la noche cuando es posible y levantarme a las cuatro de la mañana. Esto ha producido una maravillosa revolución en mi horario. Las primeras horas del día están libres de distracciones e interrupciones, un tiempo maravilloso para el estudio, la escritura y la oración.

Usa el tiempo al volante para aprender. Conducir un automóvil es una función mecánica que permite a la mente estar atenta a algo más que a lo que ocurre en la carretera. Los beneficios de las grabaciones pueden ser de gran utilidad durante estos momentos.

Por último, en la mayoría de los casos, un horario es más liberador que restrictivo. Trabajar con un horario ayuda enormemente a organizar nuestro uso del tiempo. El horario debe ser un amigo, no un enemigo. Nos ayuda a encontrar el ritmo para una vida productiva que glorifique a Dios.

Coram Deo: vivir delante del rostro de Dios

Si no tienes un horario, haz uno y úsalo durante el resto de la semana, luego evalúa cómo te ayudó a redimir el tiempo. Si ya tiene un horario, tómate un tiempo para revisarlo y orar sobre sus prioridades.

Para estudiar más a fondo

Publicado originalmente en el Blog de Ligonier Ministries.