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¿Qué tiene que ver una cena de salchichas con la Reforma protestante? En este episodio de 5 Minutos en la Historia de la Iglesia, Stephen Nichols describe cómo una comida ayudó a extender el fuego reformador por toda Suiza.
Transcripción
Bienvenidos a 5 Minutos en la Historia de la Iglesia, un podcast de los Ministerios Ligonier con Steve Nichols.
En este episodio volveremos a uno de nuestros temas favoritos: la Reforma. Estaremos hablando de uno de los acontecimientos más interesantes de toda la historia de la iglesia. Se trata de la famosa cena de la salchicha de 1522.
Pero déjame darte un poco de contexto. Christopher Froschauer era el impresor de la ciudad de Zúrich en Suiza, una labor con mucho prestigio en el siglo XVI. Por eso, Froschauer tenía riqueza, influencia y poder, y era un ciudadano muy respetado. Christopher Froschauer y sus ayudantes habían estado muy ocupados. Acababan de terminar la impresión de la nueva edición de las epístolas de San Pablo y querían celebrarlo. Así que decidieron cenar salchichas.
Ahora, esta cena de salchichas desató un debate porque ocurrió durante la Cuaresma, una celebración de la iglesia de cuarenta días donde se celebraban ayunos y tradiciones en los que la iglesia prohibía comer carne los viernes durante la Cuaresma. Pero en esta cena de salchichas estaba el impresor Christopher Froschauer, un ciudadano respetable, que además invita al sacerdote de la ciudad, Ulrico Zuinglio, a comer salchichas.
La leyenda dice que Zuinglio estaba allí, y que incluso podría haber ayudado a servir la salchicha, aunque supuestamente él mismo no la comió. No obstante, allí estaba él con estos ciudadanos que estaban comiendo salchichas, y esto causó todo un escándalo.
Ahora, este evento ocurre en la ciudad de Zúrich, en Suiza. Pero si miramos a Alemania recordamos que la Reforma ya había iniciado cuando Martín Lutero publicó sus 95 tesis en la puerta de la iglesia de Wittenberg en 1517. Pero aquí en Zúrich, unos cinco años después, lo que trajo la Reforma en Suiza fue este evento cuando un grupo de hombres cenan salchichas juntos.
Bueno, no solo cenaron con salchicha, sino que después de la cena, Zuinglio subió al púlpito en el Grossmünster, o la «Gran Iglesia» allí en Zúrich, y predicó un sermón. Y creo que este es uno de los mejores títulos de sermones de todos los tiempos, y es este: «Sobre la elección de los alimentos y la libertad de tomarlos». En este sermón, Zuinglio presenta un argumento muy simple. Él no encuentra ninguna referencia a la Cuaresma en la Escritura. Ha buscado por todas partes y no ha podido encontrar estas restricciones que la iglesia ha impuesto sobre la gente. Y no solo se trata de la Cuaresma, sino que Zuinglio está empezando a ver que hay prácticamente un andamiaje que estaba construido alrededor del evangelio, con todas estas regulaciones, para supuestamente ganar el favor de Dios, o ganar mérito ante Dios, o alcanzar algún nivel de justicia.
Bueno, Zuinglio básicamente dice que eso no está en las Escrituras. Y en ese sermón, Zuinglio enfoca la atención de la congregación al texto de Mateo 11:28: «Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, que Yo soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para sus almas. Porque Mi yugo es fácil y Mi carga ligera».
Zuinglio hizo un descubrimiento extraordinario del poder liberador de la Palabra de Dios. Bueno, después de la cena de la salchicha y después del sermón de Zuinglio, muchas cosas sucedieron rápidamente en Zúrich. Un cambio repentino llegó a la ciudad. Al año siguiente hubo dos disputas en Zúrich donde el concejo municipal, algo así como los gobernantes de la ciudad, por un lado, escucharon a los funcionarios católicos romanos, y por el otro lado escucharon a Zuinglio. Y tanto en la primera disputa, como en la segunda, el concejo de la ciudad votó a favor de Zuinglio, y Zúrich se convirtió en una ciudad reformada. Esto fue muy decisivo porque esta fue la primera ciudad reformada en Suiza, a la cual le siguieron Basilea y después Ginebra, y luego vemos la Reforma extendiéndose por todas estas ciudades-estado de Suiza, y por todo el país. Y todo se remonta a la cena de la salchicha y el sermón de Zuinglio. Y, por supuesto, al final todo se remonta a la Palabra de Jesús: «Porque Mi yugo es fácil y Mi carga ligera».
Soy Steve Nichols. Gracias por acompañarnos en 5 Minutos en la Historia de la Iglesia.
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