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¿Quién fue el propietario de un diccionario hebreo encuadernado con piel de nutria y pintado con rayas? En este episodio de 5 Minutos en la Historia de la Iglesia, Stephen Nichols habla de este singular artefacto que perteneció al misionero David Brainerd.
Transcripción
Bienvenidos a 5 Minutos en la Historia de la Iglesia, un podcast de los Ministerios Ligonier con Steve Nichols.
Les confieso que los historiadores somos gente rara; nos gusta visitar lugares extraños. Por ejemplo, a mí me gusta visitar cementerios. Pero bien, además de los cementerios, a los historiadores también nos gusta visitar bibliotecas. Ya sé, suena muy emocionante ¿no? Pero, en el caso de esta biblioteca y de este hallazgo es emocionante.


Esta es la biblioteca de la Universidad de Princeton, y allí, entre los muchos libros interesantes hay uno en particular del que me gustaría hablarles. Para que tengan una idea, mide aproximadamente 10 centímetros de ancho, 15 centímetros de largo y 10 centímetros de grosor. Pero lo fascinante de este libro es la encuadernación. Está encuadernado en piel de nutria. Así es, piel de nutria. Y no solo está encuadernado en piel de nutria, sino que tiene pintado rayas azules y rojas en él; en un estilo característico de los indios de los bosques orientales. Así que tenemos un diccionario hebreo pintado, y encuadernado en piel de nutria.
Es un diccionario de hebreo y también de arameo. Fue publicado por primera vez en Basilea en 1654, y de alguna manera llegó a manos de David Brainerd. Cuando David Brainerd murió, pasó a manos de Jonathan Edwards. Así que en realidad estaba en posesión de Jonathan Edwards. Y, por supuesto, al final de su vida, Jonathan Edwards estaba en Princeton y de alguna manera ese diccionario hebreo continuó en la familia Edwards, y algún miembro de esta familia lo donó a la Universidad de Princeton.
Esto es fascinante para mí por muchas razones. En primer lugar, por la encuadernación y las rayas pintadas; tiene un aspecto genial. Espero que tengan la oportunidad de verlo alguna vez. Pero también, este es un diccionario hebreo, así que a todos los profesores de hebreo por ahí, quiero animarlos porque su labor no ha sido en vano. Este diccionario perteneció a David Brainerd. David Brainerd fue un misionero a los indios americanos de la década de 1700. Empezó primero en Nueva York y fue misionero allí. Luego fue a Nueva Jersey y a Pensilvania y fue misionero de los indios Delaware. Incluso se adentró en los bosques del centro de Pensilvania y fue misionero a la tribu Susquehannock.
En sus inicios Brainerd fue un granjero. Cuando tenía 18 años heredó una granja, y la cultivó durante unos tres años. Cuando tenía 21, se convirtió y dice que en ese momento recibió un «deseo sincero de exaltar a Dios y buscar primero Su reino». Luego, unos dos meses después de su conversión fue a Yale. Entró a Yale en la época del Gran Avivamiento, esto es justo alrededor de los años 1740, 1741-42. Y en 1742, Brainerd fue ciertamente parte del fervor del avivamiento. Y estaba preocupado por el estado del alma de algunos de sus profesores. De hecho, en un momento siendo estudiante en Yale, dijo que uno de sus profesores tenía «menos gracia que una silla». Por eso David Brainerd fue expulsado de la Universidad de Yale, y en ese momento comenzó su trabajo entre los nativos norteamericanos en 1743.
En 1746, después de unos pocos años de trabajo misionero, Brainerd estaba tan enfermo que simplemente no podía continuar. Ahora sabemos que tenía tuberculosis. De hecho, la padecía desde su primer año en Yale. Así que se dirigió al norte, terminó en Northampton en Massachusetts y estuvo en la casa de Jonathan Edwards. Y mientras estaba allí, Jonathan Edwards tomó su diario y lo amplió para escribir una biografía: «La vida de David Brainerd». Y fue allí en la casa de Edwards, en 1747, donde murió David Brainerd, a la edad de 29 años.
Su epitafio, escrito probablemente por Jonathan Edwards, solo dice: «Un fiel y laborioso misionero entre los indios Stockbridge, Delaware y Susquehannock». Y no solo fue un fiel misionero, también fue un fiel estudiante. Y por eso tenía en su poder este diccionario hebreo encuadernado en piel de nutria y sus rayas pintadas de azul y rojo. Ese es el diccionario hebreo de David Brainerd.
Soy Steve Nichols. Gracias por acompañarnos en 5 Minutos en la Historia de la Iglesia.