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En Londres hay un cementerio llamado Bunhill Fields, donde están enterrados muchos puritanos destacados. En este episodio de 5 Minutos en la Historia de la Iglesia, Stephen Nichols se enfoca en la estatua que hay junto a la tumba de Juan Bunyan.
Transcripción
Bienvenidos a 5 Minutos en la Historia de la Iglesia, un podcast de los Ministerios Ligonier con Steve Nichols, donde viajamos en el tiempo para observar eventos, personajes y lugares que han dado forma a la historia del cristianismo.
Los historiadores son personas bastante curiosas. Les gusta visitar lugares curiosos, como por ejemplo los cementerios. Al parecer las tumbas tienen algo particular.
En Gran Bretaña, hay varios lugares que puedes visitar para rendir homenaje póstumo a personajes de su historia. Dos lugares en particular se destacan. El primero, por supuesto, es la Abadía de Westminster, lugar donde entierran a los reyes y a las reinas; poetas, científicos, estadistas, entre otros…creo que ya tienes una idea.
Pero el lugar que prefiero es al aire libre, y el acceso para visitarlo es gratis. Este lugar se conoce como «Bunhill Fields», que en inglés parecería referirse a una «Colina de Huesos» lo cual haría sentido porque desde el año 1000, o un poco antes, ha sido un cementerio, y a partir de la década de 1660, se convirtió en el lugar donde enterraban a los no-conformistas. Estos eran los líderes religiosos que no estaban de acuerdo con la Iglesia de Inglaterra. Los conocemos como también como puritanos.
Muchos puritanos o no-conformistas están enterrados allí. John Owen, el gran teólogo puritano, está allí. Isaac Watts, el compositor de himnos. Susanna Wesley, madre de John y Charles Wesley está allí. Y otros más. El escritor de la novela Robinson Crusoe, Daniel Defoe, está allí. Y también el poeta William Blake.
Y hay otro más que vale la pena mencionar. Sus restos descansan a pocos metros de John Owen, y es el autor del segundo libro más popular de la lengua inglesa. Se trata de Juan Bunyan, el hombre que nos dio El progreso del peregrino.
Bunyan murió el 31 de agosto de 1688, mientras se encontraba en Londres en un viaje de predicación. Fue enterrado en Bunhill Fields. Mucho más tarde, en 1862, se colocó una estatua sobre su tumba. Se trata de un hombre acostado con un libro en la mano. Dos imágenes esculpidas a cada lado representan escenas de su libro. En una, Cristiano está agobiado por la pesada carga que lleva sobre sus espaldas. Está encorvado, sintiendo todo el peso de la carga. Bunyan lo describe así para representar su pecado. En el otro lado, la imagen esculpida está erguida. Está libre de la carga mientras se aferra a la cruz.
Bunhill Fields estaba en las afueras de la ciudad en el momento de la muerte de Bunyan. Pero la ciudad creció más allá y alrededor del cementerio. Una acera atraviesa el cementerio por la mitad y los londinenses la utilizan como atajo en su día a día. Está rodeado de altos edificios de apartamentos y oficinas. Las calles que lo rodean están llenas de autobuses, taxis y bicicletas. Todos ocupados, todos en movimiento, todos corriendo aquí y allá.
La última vez que visité Bunhill Fields me senté un rato en el banco que hay junto a la tumba de Bunyan y vi pasar a un montón de gente. Me preguntaba si alguno de ellos en algún momento se detuvo a echar un vistazo a la tumba de Bunyan, o si alguno se tomaba el tiempo de ver las imágenes esculpidas del hombre agobiado y el hombre liberado. Me pregunto si alguna vez alguien se tomó la molestia de mirar la estatua que adorna la superficie. ¿Habrá alguien que haya pensado alguna vez: qué es ese libro que sostiene? ¿Saben lo que hay en la Biblia?
Quizás recuerdes que cuando Cristiano emprendió su viaje, estaba consciente de su carga. Pero sus amigos y su familia no podían entender por qué estaba tan alterado, por qué estaba tan determinado y decidido a buscar la liberación de su carga. No podían entender por qué tenía un libro en la mano, y mucho menos la urgencia o importancia que Cristiano le daba al mismo.
Y ahí está Bunyan hoy, todavía alzando su voz profética, todavía recordándonos que, en efecto, tenemos una carga sobre nuestras espaldas. Que solo hay una solución para liberarnos de esta carga, y solo hay un libro que tiene la respuesta.
Soy Steve Nichols. Gracias por acompañarnos en 5 Minutos en la Historia de la Iglesia.
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