Salir del estancamiento

Muchos de nosotros nos conformamos con repetir la jerga cristiana y subsistir a base de una dieta de leche espiritual en lugar de crecer espiritualmente. Un crecimiento estable requiere de una dieta saludable. Requiere de lo que el apóstol Pablo llama «carne». Necesitamos la disciplina del estudio, la disciplina de la oración y la disciplina del servicio.

La mayoría de nosotros necesitamos ser disciplinados bajo la autoridad o tutela de otros. La autodisciplina es simplemente la continuación de la disciplina aprendida bajo la enseñanza de otro. No surge mágicamente. Si deseas salir de tu estancamiento, es imprescindible que te pongas bajo la autoridad de alguien apto para llevarte más allá y más profundo en la vida cristiana. Tu pastor es la persona más obvia que podría ayudarte.

Niégate a conformarte con la leche. Es posible salir del estancamiento y avanzar hacia el crecimiento, hacia un desarrollo continuo y enriquecedor. Estamos llamados a ser discípulos, y no por un año sino por toda la vida. A fin de cuentas, es imposible que un verdadero cristiano abandone sus lecciones. Nuestro maestro es Dios el Espíritu Santo. Si el Espíritu mora en nosotros, Él no permitirá que permanezcamos estancados en nuestro crecimiento.

Sin embargo, debemos recordar que la santificación es un proceso cooperativo. El Espíritu obra en nosotros, pero somos llamados a trabajar diligentemente bajo Su supervisión divina. El grado de nuestro crecimiento depende en gran medida de nuestra práctica de la disciplina piadosa. Puede que aún experimentemos la frustración de estancarnos en varios niveles de nuestro crecimiento espiritual. Para salir de allí, necesitamos carne y práctica, práctica, práctica.

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Publicado originalmente en el Blog de Ligonier Ministries.