Al Dios de Abraham loor
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A principios del siglo XX, muchos predicadores jóvenes se alejaban de la ortodoxia cristiana. En este episodio de 5 Minutos en la Historia de la Iglesia, Stephen Nichols explica cómo un documento llamado Los cinco fundamentos ayudó a la iglesia a a mantener a los ministros sin desviarse y a salvaguardar las verdades fundamentales.
Transcripción
Bienvenidos a 5 Minutos en la Historia de la Iglesia, un podcast de los Ministerios Ligonier con Steve Nichols.
En este episodio estaremos examinando un documento llamado Los cinco fundamentos. Los cinco fundamentos viene de la controversia fundamentalista-modernista a principios del siglo XX.
Ahora, para preparar el escenario necesitamos entender que el liberalismo que operaba y gobernaba en muchas maneras la iglesia en Europa del siglo XIX, estaba comenzando a llegar a la Iglesia estadounidense en diferentes denominaciones. Y a principios del siglo XX se abrió paso en la denominación bautista, luterana, y entre los presbiterianos. Y como consecuencia de esto, un grupo dentro de los conservadores teológicos, a los que llamaron «fundamentalistas», se percataron de que estas doctrinas de ortodoxia histórica que la iglesia había creído por tantos años estaban siendo desafiadas.
Y así, un grupo dentro de la Iglesia presbiteriana se reunió y estableció lo que se llamó Los cinco fundamentos. Ellos añadieron esto a la suscripción para los ministros que querían estar en la denominación presbiteriana. Los ministros tenían que adherirse a los Estándares de Westminster y afirmar su fidelidad a ellos. Y se dieron cuenta de que en los años 1900 y 1910 los jóvenes candidatos ministeriales decían que creían en los Estándares de Westminster, y luego en los púlpitos enseñaban que la Escritura no es totalmente inerrante, que Jesús no nació de una virgen y otras cosas como estas. Entonces, para abordar este asunto y protegerse contra eso, establecieron esta Los cinco fundamentos e hicieron que los ministros se adhirieran a ellos.
Ahora, permíteme repasar los cinco fundamentos, aunque no podamos abarcar todo en un solo episodio. Pero, de estos cinco puntos que estaremos examinando, el primero es la inerrancia. Creer en la completa inerrancia de la Escritura: que la Escritura es absolutamente veraz y autoritativa en todo lo que dice.
El segundo es el nacimiento virginal de Cristo. El tercero es la expiación sustitutiva de Cristo. El cuarto es la segunda venida visible y literal de Cristo; que Cristo vendrá otra vez. Y el quinto y último, que Cristo hizo milagros que en realidad sucedieron tal como están registrados en la Biblia, y ciertamente son verdaderos.
Así que estos son los cinco fundamentos. Ahora, podrías decir: «Bueno, esto me parece tan esencial para el cristianismo, que, ¿quién negaría estas cosas?». Pero en efecto había muchos que lo negaban.
En cuanto al primero de estos cinco puntos, la inerrancia, una doctrina crucial, fue la primera ficha de dominó en caer. El concepto de inerrancia había sido sostenido durante mucho tiempo por la iglesia; la plena autoridad, la plena veracidad de la Escritura. En nuestro momento actual en la era moderna fueron los egresados de Princeton, Charles Hodge y Warfield, y después de Warfield, Machen, los que desarrollaron significativamente la enseñanza de la inerrancia y la restauraron como algo central en la iglesia.
Fue Warfield quien presentó un argumento muy sencillo: empieza por la inspiración. Y su punto de vista de la inspiración es lo que llamamos inspiración verbal y plenaria. Esto significa que las palabras mismas son inspiradas, esa es la parte verbal, no solo los pensamientos. Y plenaria significa que la Biblia completa, no solo las partes que tratan cuestiones de fe, sino que toda la Biblia es verdadera.
Si Dios es el que habla, y habla cada palabra de la Biblia a través de autores humanos, entonces el producto final será una Biblia totalmente verdadera e inerrante.
La inerrancia fue lo primero en caer. Si ese es tu punto de vista de la Escritura, si es menos que autoritativa, menos que completamente veraz, eso va a afectar todas las otras doctrinas. Y ese fue el primer fundamento. Los otros cuatro son también esenciales. Tienen que ver con la obra de Cristo y con la persona de Cristo, y los vamos a retomar la próxima semana.
Soy Steve Nichols. Gracias por acompañarnos en 5 Minutos en la Historia de la Iglesia.