¿Qué es el amor?
23 diciembre, 2021¿Es la Navidad una festividad pagana?
24 diciembre, 2021El «TULIP» y la teología reformada: la expiación limitada
Nota del editor: Este es el cuarto artículo en la serie especial de R.C. Sproul: El «TULIP» y la teología reformada
Pienso que, de todos los cinco puntos del calvinismo, la expiación limitada es el más controversial y el que engendra quizás la mayor confusión y consternación. Esta doctrina se refiere principalmente al propósito original, plan o diseño de Dios al enviar a Cristo al mundo para morir en la cruz. ¿Fue la intención del Padre enviar a Su Hijo a morir en la cruz para hacer posible la salvación para todos, pero con la posibilidad de que Su muerte no fuera efectiva para nadie? Es decir, ¿envió Dios simplemente a Cristo a la cruz para hacer posible la salvación, o tenía Dios, desde toda la eternidad, un plan de salvación por el cual, conforme a las riquezas de Su gracia y Su elección eterna, diseñó la expiación para asegurar la salvación de Su pueblo? ¿La expiación limitada estaba en su diseño original?
Prefiero no usar el término expiación limitada debido a que es confuso. Más bien hablo de redención definida o expiación definida, lo cual comunica que Dios el Padre diseñó la obra de redención específicamente con miras a proveer salvación para Sus elegidos, y que Cristo murió por Sus ovejas y entregó Su vida por aquellos que el Padre le había dado.
Uno de los textos que a menudo oímos utilizar como objeción en contra de la idea de una expiación definida es 2 Pedro 3:8-9: «Pero, amados, no ignoréis esto: que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no se tarda en cumplir su promesa, según algunos entienden la tardanza, sino que es paciente para con vosotros, no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento». El antecedente inmediato de la palabra todos en este pasaje es la palabra vosotros, y creo que está perfectamente claro que Pedro está diciendo que Dios no quiere que ninguno de nosotros perezca, sino que todos nosotros vengamos a salvación. No está hablando de toda la humanidad indiscriminadamente; el vosotros es una referencia a las personas creyentes a quienes Pedro les está hablando. No creo que queramos creer en un Dios que envía a Cristo a morir en la cruz y luego cruza los dedos, esperando que alguien se aproveche de esa muerte expiatoria. Nuestra perspectiva de Dios es diferente. Nuestra perspectiva es que la redención de pecadores específicos fue un plan eterno de Dios, y este plan y diseño fue perfectamente concebido y perfectamente ejecutado para que la voluntad de Dios de salvar a Su pueblo se cumpla por medio de la obra expiatoria de Cristo.
Esto no significa que se ponga un límite al valor o al mérito de la expiación de Jesucristo. Es tradicional decir que la obra expiatoria de Cristo es suficiente para todos. Es decir, su valor meritorio es suficiente para cubrir los pecados de todas las personas, y ciertamente cualquiera que ponga su confianza en Jesucristo recibirá la plenitud de los beneficios de esa expiación. También es importante entender que el evangelio debe ser predicado universalmente. Este es otro punto controversial, porque por un lado el evangelio se ofrece universalmente a todos los que están al alcance de la predicación del mismo, pero no se ofrece universalmente en el sentido de que se ofrece a cualquiera sin ninguna condición. Se ofrece a cualquiera que crea. Se ofrece a cualquiera que se arrepienta. Obviamente, el mérito de la expiación de Cristo es otorgado a todos los que creen y a todos los que se arrepienten de sus pecados.
En el próximo artículo, consideraremos la letra I de «TULIP», la gracia irresistible.
Ver además:
- El «TULIP» y la teología reformada: una introducción
- El «TULIP» y la teología reformada: depravación total
- El «TULIP» y la teología reformada: la elección incondicional
- El «TULIP» y la teología reformada: la expiación limitada
- El «TULIP» y la teología reformada: la gracia irresistible
- El «TULIP» y la teología reformada: la perseverancia de los santos
Pasajes de las Escrituras para estudiar más a fondo: Juan 6:37-39; 17:6-12; Romanos 5:8-10; 1 Juan 4:9, 10; Apocalipsis 5:9, 10
Publicado originalmente en el Blog de Ligonier Ministries.