Experimentar un gozo sobrenatural

En el Evangelio de Juan, Jesús explicó Su declaración de que Él es la vid y nosotros los pámpanos: «Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea perfecto» (Jn 15:11). 

Este texto señala que el gozo del cristiano no es el gozo natural de la vida humana. Es un gozo sobrenatural porque tiene una fuente sobrenatural. Es la obra de Cristo en nuestro interior. Aunque Jesús habló de Su gozo en nosotros, sigue siendo nuestro gozo una vez que está en nosotros. Él es su fuente y su poder, pero sigue siendo nuestro gozo.

Jesús también habló del fin o el propósito de que Su gozo permanezca en nosotros: que nuestro gozo sea completo. El término completo habla de un grado, en este caso de un grado supremo. No hay mayor gozo que un gozo completo. Sin embargo, podemos experimentar un gozo parcial o incompleto, no porque haya fluctuaciones en el gozo de Jesús, sino porque hay fluctuaciones en el grado de nuestra permanencia en Cristo.

No podemos apartarnos de Cristo, pero en el proceso de santificación experimentamos mayores y/o menores grados de apego a Él. Aquí nuestra voluntad es importante porque estamos llamados a permanecer en Cristo.

Coram Deo: vivir delante del rostro de Dios

Pídele a Dios que inunde tu vida con un gozo sobrenatural.

Para estudiar más a fondo

Publicado originalmente en el Blog de Ligonier Ministries.