Recibir la revelación

¿Revela la naturaleza a Dios? Esta pregunta indica una preocupación por una cuestión fundamental para el cristianismo. La cuestión es: ¿se puede conocer a Dios fuera de la iglesia o de un entorno religioso?

El secularista de hoy responde a esta pregunta con una negativa. Con frecuencia se dice que el mundo de la naturaleza es antitético a la creencia en Dios, pues hay tantas anomalías que la existencia de Dios parece insostenible.

Debido a estas afirmaciones, ya sea que vengan del rincón del ateo militante o de las consultas del agnóstico atribulado, muchos cristianos se han replegado a una esfera de «fe religiosa» que ven como el único marco desde el cual se puede conocer a Dios. Aquí se negocia la naturaleza para proteger el terreno del espacio.

Los salmos sobre la naturaleza que vemos en el Antiguo Testamento indican que la majestad del Creador brilla a través de la creación. Dios no solo se revela claramente en la creación, sino que la revelación llega a través de ella. Es percibida por los hombres. Dios no retiene Su juicio porque los hombres se niegan a recibir la revelación (Rom 1:18).

El problema es que no solo Dios se revela, sino que los hombres perciben esa revelación y se niegan a reconocerla. Pablo dice: «Pues aunque conocían a Dios, no le honraron como a Dios ni le dieron gracias» (Rom 1:21). Aquí se dice que el hombre conoce a Dios. Su pecado es que no honra ni agradece al Dios que sabe que existe. Pablo sostiene que Dios se manifiesta tan claramente en la creación que todos los hombres saben que Él existe. La revelación de Dios en la naturaleza hace que el ateísmo honesto sea una imposibilidad intelectual.

El conocimiento de Dios manifestado en la naturaleza no es en absoluto exhaustivo. La revelación natural nunca nos proporcionará un conocimiento redentor. Una cosa es saber que Dios existe. Otra cosa es tener un conocimiento personal e íntimo del Dios que existe.

Coram Deo: vivir delante del rostro de Dios

¿Tienes un conocimiento personal e íntimo de Dios? Pídele a Dios una revelación nueva y más profunda.

Publicado originalmente en el Blog de Ligonier Ministries.