Dios es santo, y nosotros no. De hecho, Él es tan santo que Su presencia inmediata es letal. Incluso los ángeles esconden sus rostros y claman: “¡Santo, santo, santo!” Y, sin embargo, este santo Dios ha redimido a un pueblo para Sí mismo y ha elegido morar entre ellos. Él se hizo carne. Él vivió, murió y resucitó para su salvación, y ahora son Su pueblo santo. Nuestro fundador, R.C. Sproul, fue mejor conocido por su enseñanza sobre la santidad de Dios, y desempeñó un papel importante en la planificación de nuestra Conferencia Nacional del 2019 sobre el tema "He Is Holy" (Él es santo).
Estas plenarias te ayudarán a comprender la santidad de Dios, Sus atributos gloriosos, y las implicaciones de la santidad de Dios para nuestras propias vidas.
Estas plenarias te ayudarán a comprender la santidad de Dios, Sus atributos gloriosos, y las implicaciones de la santidad de Dios para nuestras propias vidas.