Ser conformados a la imagen de Cristo
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18 octubre, 2023Cooperar con Dios
Martín Lutero hizo la siguiente analogía: Cuando somos justificados, es como si un doctor nos acabara de administrar un remedio seguro y certero para nuestra enfermedad mortal. Aunque posiblemente quede una lucha temporal con los efectos residuales de la enfermedad, el resultado es seguro. Aunque tenga que llevarse a cabo un proceso de rehabilitación, el médico declara al paciente sano.
Lo mismo sucede con nuestra justificación. Dios nos declara justos en Cristo al imputarnos los méritos de Su Hijo. Junto con esa declaración, Dios nos otorga algo; Él nos da al Espíritu Santo. El Espíritu Santo comienza a obrar en nosotros inmediatamente para llevarnos a vivir en santidad.
El Nuevo Testamento contiene una gran paradoja en cuanto a la santificación. La Biblia dice: «… ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor; porque Dios es quien obra en vosotros tanto el querer como el hacer» (Flp 2:12b-13a). Nota que aquí hay dos factores. Somos llamados a obrar y Dios promete obrar en nosotros. A esto le llamamos sinergia. Es un esfuerzo colaborativo entre Dios y el hombre.
Coram Deo: vivir delante del rostro de Dios
¿Estás cooperando con Dios en el proceso de la santificación o estás esperando que Él lo haga todo?
Para estudiar más a fondo
2 Corintios 6:2
Romanos 13:11
Filipenses 2:12