Herman Bavinck

¿Quién fue Herman Bavinck? En este episodio de 5 Minutos en la Historia de la Iglesia, Stephen Nichols nos presenta a este teólogo neerlandés y su obra magna sobre la teología reformada.

Transcripción

Bienvenidos a 5 Minutos en la Historia de la Iglesia, un podcast de los Ministerios Ligonier con Steve Nichols.

Durante mis años en el seminario tuve un profesor llamado Dr. Richard Gaffin, al que le gustaba decir: «Si no sabes holandés, no sabes mucho». Recordando eso pensé que aquí, en 5 Minutos en la Historia de la Iglesia, no hemos hablado mucho de los teólogos holandeses o neerlandeses procedentes de los Países Bajos. Así que intentaremos aprender al menos un poco de holandés, o quizá mejor, un poco sobre un teólogo neerlandés: Herman Bavinck.

Herman Bavinck nació en 1854. Su padre fue un ministro en la Iglesia Cristiana Reformada Holandesa que surge fruto de la secesión o separación que hubo de la Iglesia Cristiana Reformada Nacional Holandesa. Cuando estaba listo para ir a la universidad, Bavinck decidió continuar sus estudios teológicos en el seminario de la secesión en Kampen, en los Países Bajos. Estudió allí por un año y luego pasó a la Universidad de Leiden. Se distinguió como erudito y fue muchas veces invitado a pastorear en algunas de las iglesias cosmopolitas y en grandes universidades de los Países Bajos. Pero decidió que tomaría una iglesia en su denominación de la secesión donde pastoreó de 1880 a 1883.

En 1883, respondió al llamado de ser profesor en Kampen. Pensó que su labor sería ir al seminario y entrenar a los ministros que surgirían en la denominación de la Iglesia Reformada Cristiana Holandesa de la secesión, y sirvió allí desde 1883 hasta 1902.

Mientras estaba en Kampen, Herman Bavinck trabajó en su obra magna de cuatro volúmenes: Dogmática reformada. Para Bavinck, la posición reformada debe creer en la soberanía de Dios, en la necesidad que tiene la humanidad de Cristo como salvador y en la inerrancia e infalibilidad de la Escritura. Y en cuanto a la palabra Dogmática, viene del término dogma que significa ‘enseñanza’. Por tanto, es la enseñanza autoritativa de la iglesia. A veces lo confundimos con una expresión peyorativa cuando decimos que alguien es «dogmático», una persona rígida, que no cede, que adopta una actitud de «o lo haces a mi manera o no hagas nada». Pero en teología la dogmática se refiere a un conjunto de enseñanzas autoritativas. Así pues, este es el regalo de Bavinck a la iglesia, su Dogmática reformada de cuatro volúmenes.

En 1902, Bavinck recibió un llamado de su amigo Abraham Kuyper para que fuera a la Universidad Libre de Ámsterdam. Bavinck aceptó y se trasladó a Ámsterdam, donde unió sus esfuerzos a los de Kuyper y tomó posesión del cargo de profesor de teología sistemática.

En 1911 fue nombrado rector de la Universidad Libre de Ámsterdam. Y pronunció un discurso titulado «Modernismo y ortodoxia». En realidad, había muchas cosas en el modernismo que le gustaban a Bavinck. Le gustaban las grandes cosas que estaban ocurriendo y las grandes mejoras para la sociedad. De hecho, en un momento de su discurso, él dice: «Dios está ocupado haciendo grandes cosas en nuestro tiempo».

Pero Bavinck estaba preocupado por el liberalismo teológico que comenzaba a manifestar la iglesia en los Estados Unidos, en el Reino Unido y en los Países Bajos. Bavinck percibió que los teólogos modernistas estaban reduciendo todas las grandes enseñanzas de la Escritura a simples símbolos. Y ante eso, Bavinck dijo: «Siguen siendo realidades, es decir, las verdades de las Escrituras siguen siendo realidades y si las abandono, estaría perdido. Así que me recordé a mí mismo que la crítica liberal de la Escritura no puede ser cierta. Las realidades bíblicas son mucho más reales que los enigmas de la Escritura y la naturaleza. Por lo tanto, no estoy vinculado por una mera tradición, sino por lo que está en lo más profundo de mi alma, mi propia vida, la salvación de mi alma».

Supongo que es cierto lo que decía mi profesor Richard Gaffin: si no conoces el holandés, no conoces mucho. Por su postura contra el liberalismo teológico y por su magistral Dogmática reformada, vale la pena conocer a Herman Bavinck.

Soy Steve Nichols. Gracias por acompañarnos en 5 Minutos en la Historia de la Iglesia.

Esta es una adaptación al español de Herman Bavinck.