
Fort Caroline
13 julio, 2023
Mónica: La oración de una madre
27 julio, 2023La Biblia de Shakespeare

Las obras teatrales de William Shakespeare están repletas de referencias bíblicas. ¿Qué porciones de la Escritura citó con más frecuencia? En este episodio de 5 Minutos en la Historia de la Iglesia, Stephen Nichols explora el uso que Shakespeare hizo de la Biblia en sus obras literarias.
Transcripción
Bienvenidos a 5 Minutos en la Historia de la Iglesia, un podcast de los Ministerios Ligonier con Steve Nichols.
En el episodio de hoy queremos referirnos a la persona de William Shakespeare y su interés por la literatura bíblica.
Uno de los aspectos más fascinantes de la obra de Shakespeare es la cantidad de citas y referencias con las que alude a la Biblia. De hecho, un erudito ha compilado en un libro las referencias bíblicas en las obras de Shakespeare, y es un gran volumen de más de ochocientas páginas. La Biblia está presente en todas las obras de Shakespeare.
Cuando estudiamos el uso que Shakespeare hace de la Biblia, una de las primeras preguntas que debemos hacernos es qué versión habrá utilizado. Tras examinar las referencias en sus poemas y obras, los estudiosos han llegado a la conclusión de que Shakespeare utilizó tres versiones que estaban disponibles en su época. La principal es la Biblia de Ginebra, publicada por refugiados ingleses y escoceses en la Ginebra de Calvino en 1560. Es muy probable que Shakespeare poseyera un ejemplar. Shakespeare también hace referencia a la Gran Biblia, que fue encargada en 1538 por Thomas Cromwell. Esta versión de la Gran Biblia apareció por primera vez en 1539 y circuló ampliamente en la época de Shakespeare. Y la tercera versión que usó Shakespeare se llamaba la Biblia de los Obispos que consistía en una revisión de la Gran Biblia, elaborada por un grupo de obispos entre 1561 y 1564, y de ahí el nombre de la Biblia de los Obispos.
Así pues, esas tres Biblias de la tradición bíblica inglesa son las versiones que utilizó Shakespeare: La Biblia de Ginebra, la Gran Biblia, y la Biblia de los Obispos. De estas tres, la Biblia de Ginebra es la más utilizada por Shakespeare. Los eruditos han llegado a esta conclusión al comparar el texto de Shakespeare con el lenguaje de las distintas versiones de la época. Por ejemplo, en Ricardo II, Shakespeare escribe: «Los leones domestican a los leopardos. Sí, pero no mudan sus manchas». Esto parece una referencia a Jeremías 13:23 que dice: «¿Puede el etíope mudar su piel, o el leopardo sus manchas?». Curiosamente, solo la Biblia de Ginebra dice «leopardo» en ese pasaje. Todas las demás versiones inglesas de la época de Shakespeare contienen la palabra «gato», como refiriéndose a un gato grande, pero la Biblia de Ginebra dice «leopardo», así que esa es la versión en la que se basaba Shakespeare en este caso.
A Shakespeare le fascinaba el libro de Apocalipsis. De nuevo, en la obra Ricardo II, Shakespeare escribe: «Sea raído mi nombre del libro de la vida». Y esto es una referencia directa de Apocalipsis 3:5: «no raeré su nombre del libro de la vida». De hecho, eso nos muestra que Shakespeare estaba leyendo la Biblia de los Obispos, porque solo esa versión traduce este texto como «no raeré». Las otras versiones usan la expresión «no borraré su nombre».
De todos los libros de la Biblia, el libro de los Salmos fue uno de los más citados por Shakespeare. En su obra titulada A vuestro gusto, él escribe: «Cuán breve es la vida del hombre, la extensión de un palmo», haciendo referencia al Salmo 39:6 que habla de la brevedad de la vida del hombre. Y en su obra Timón de Atenas, Shakespeare escribe: «Que, como un jabalí demasiado salvaje, arranca de raíz la paz de su país». Esto parece ser una referencia al Salmo 80:13 que habla de los jabalíes del bosque que destruyen y devoran las uvas.
A veces Shakespeare citaba la Biblia directamente, a veces la citaba indirectamente, y otras veces sus escritos se asemejan a las palabras de la Escritura como un mero reflejo de su influencia. En cualquier caso, hay algo que está claro: entre los muchos aspectos fascinantes de las obras de Shakespeare, también encontrarás muchas referencias a la Biblia.
Soy Steve Nichols. Gracias por acompañarnos en 5 Minutos en la Historia de la Iglesia.