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¿Qué es la Confesión de Fe de Guanabara? En este episodio de 5 Minutos en la Historia de la Iglesia, Stephen Nichols nos presenta a cuatro hombres que perdieron la vida por escribir esta defensa bíblica de la fe cristiana.
Transcripción
Bienvenidos a 5 Minutos en la Historia de la Iglesia, un podcast de los Ministerios Ligonier con Steve Nichols. En el episodio de hoy quisiera hablarles de Río 1558.
Ya me imagino a los amantes de los Juegos Olímpicos pensar: ¿No debería ser Río 2016? ¿No fue justo este verano cuando los ojos del mundo estaban puestos en Río de Janeiro como sede de los Juegos Olímpicos de Verano? Probablemente, al igual que ustedes, yo también quedé cautivado y disfruté mucho de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Pero quiero que vayamos atrás en el tiempo, a Río en 1558. Allí hay algo de trasfondo, así que vamos a retomarlo. En 1555, en el área que hoy conocemos como Río de Janeiro, se estableció una colonia francesa que inicialmente se conocía simplemente como la Bahía de Guanabara. Esa colonia francesa original tenía un número de hugonotes y otros franceses comprometidos con la Reforma. En un principio fueron bien recibidos, pero luego la colonia se aferró al catolicismo romano y expulsó a los hugonotes.
Quince personas se embarcaron para regresar a Francia. Poco después de que el barco se alejara de la costa brasileña, cinco de los quince tomaron un pequeño bote, lo bajaron por el borde del barco y remaron hasta las costas de Brasil. Tenían la intención de ser misioneros. No eran clérigos. Eran artesanos cualificados y laicos. No estaban entrenados, sino que sentados en las iglesias, habían recibido una sólida enseñanza de los reformadores y especialmente de los estudiantes de Juan Calvino. Finalmente, cuatro de ellos fueron arrestados por los líderes de la colonia de Guanabara. Fueron encarcelados y se les exigió que escribieran una confesión de su fe. No se trataba de una simple confesión de fe, sino de su sentencia de muerte.
Los cuatro hombres que redactaron la confesión fueron Jean du Bourdel, Matthieu Verneuil, Pierre Bourdon y André la Fon. La introdujeron con esta declaración: «Según la doctrina del apóstol San Pedro en su primera epístola, todos los cristianos deben estar siempre preparados para presentar defensa ante todo el que les demande razón de la esperanza que hay en ellos (1 P 3:15), y hacerlo con toda mansedumbre y reverencia». Y eso es exactamente lo que hicieron. Dieron razón de su esperanza.
En el artículo once de su confesión escribieron: «Creemos que el perdón de los pecados pertenece solo a la Palabra de Dios, de la cual, como dice San Ambrosio, el hombre es solo un ministro. Si el hombre condena o absuelve, no es de él, sino de la palabra de Dios que ha declarado». En otro punto dicen: «Creemos que Jesucristo es nuestro único Mediador, Intercesor y Abogado, por quien tenemos acceso al Padre y que, estando justificados en Su sangre, seremos librados de la muerte. Y por quien, estando reconciliados, obtendremos la plena victoria sobre la muerte. En cuanto a los santos que han partido, decimos que desean nuestra salvación en la consumación del reino de Dios, y que se complete el número de los elegidos. Sin embargo, no es necesario que nos dirijamos a ellos, mediante la intercesión, para obtener ciertas cosas, porque esto sería desobedecer el mandamiento de Dios. Nosotros, que estamos vivos, que estamos unidos como miembros de un solo cuerpo, debemos orar los unos por los otros como se nos enseña en muchos pasajes de la Sagrada Escritura».
Luego terminan su confesión de fe con esta declaración: «Esta es la respuesta que damos a los artículos que nos enviaron, conforme a la medida y porción de fe que Dios nos ha dado, a quien rogamos que sea de Su agrado concedernos que nuestra fe no muera hasta producir frutos dignos de Sus hijos».
Y esto es Río 1558, la Confesión de Fe de Guanabara.Soy Steve Nichols. Gracias por acompañarnos en 5 Minutos en la Historia de la Iglesia. Para más información, o para escuchar otros episodios, por favor visita 5MinutosEnLaHistoriaDeLaIglesia.com.