Restaurar nuestra relación
17 octubre, 2023Comprender la voluntad decretiva de Dios
17 octubre, 2023Definir la voluntad de Dios
«Es la voluntad de Dios». Con qué facilidad salen estas palabras de nuestros labios o de nuestras plumas. Qué difícil es adentrarse en lo que significan con exactitud. Pocos conceptos en la teología generan más confusión que la voluntad de Dios.
Uno de los problemas que enfrentamos tiene sus raíces en la forma multifacética en que funciona el término «voluntad» en las expresiones bíblicas. La Biblia utiliza la expresión «la voluntad de Dios» de varias maneras. Encontramos dos palabras griegas diferentes en el Nuevo Testamento (boule y thelema), las cuales son susceptibles a varios matices. Abarcan ideas tales como el consejo de Dios, el plan de Dios, los decretos de Dios, la disposición o actitud de Dios, así como otras.
Agustín dijo una vez: «En cierto sentido, todo lo que ocurre es la voluntad de Dios». La pregunta inmediata que plantea este comentario es: ¿En qué sentido? ¿Cómo es la presencia del mal y el sufrimiento parte de «la voluntad de Dios»? ¿Es Él la causa inmediata del mal? ¿Hace Él lo malo? Dios no lo quiera. Sin embargo, el mal es parte de Su creación. Si Él es soberano sobre toda Su creación, debemos enfrentar el enigma: ¿Cómo se relaciona el mal con la voluntad divina?
Preguntas como estas hacen que sea necesario aclarar ciertas distinciones —a veces distinciones sutiles, o incluso distinciones técnicas— con respecto a la voluntad de Dios.
Coram Deo: vivir delante del rostro de Dios
¿Cuál es tu respuesta a las preguntas que surgen en esta lectura? ¿Cómo puede la presencia del mal y el sufrimiento ser parte de «la voluntad de Dios»? ¿Es Él la causa inmediata del mal? ¿Hace Él lo malo?
Para estudiar más a fondo
Salmos 143:10
Mateo 6:10