Alcance y propósito de la teología
17 marzo, 2022Revelación especial
18 marzo, 2022Revelación general y teología natural
Tercera parte de la serie de enseñanza del Dr. R.C. Sproul «Fundamentos I: Dios y la Escritura».
Si bien la Escritura es la fuente suprema de revelación acerca de Dios, no es la única fuente. La Biblia nos dice que podemos ver claramente el poder eterno de Dios y Su naturaleza divina en la esfera de lo creado. En esta lección, el Dr. Sproul afirma la verdad bíblica de que la revelación general y la teología natural son suficientes para dejar a todo el mundo sin excusa.
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Transcripción
Hoy, iniciamos el estudio real de todo el alcance de la teología sistemática, después de una introducción que hicimos en nuestras dos primeras sesiones. Quiero empezar con el tema de la revelación, porque como he dicho, el cristianismo no se basa en la filosofía especulativa de alguien, sino que se mantiene o cae como una fe revelada. Y la afirmación fundamental de la fe cristiana es que la verdad que abrazamos como cristianos es la verdad que nos ha llegado de Dios mismo, Dios que está oculto de nuestra visión. No podemos verlo con nuestros ojos; sin embargo, ha quitado el velo que lo esconde de nosotros por medio de la revelación. Una revelación es desarrollar o hacer llano o simple aquello que está oculto.
Ahora, en el estudio de la teología, hacemos algunas distinciones acerca de la revelación, acerca de los diferentes tipos de revelación y una de las distinciones más importantes que hacemos es la distinción entre lo que se llama revelación general y lo que se llama revelación especial. Ahora, hoy quiero concentrarme en el primero de estos. Pero las Escrituras nos dicen que Dios es el punto de partida o la fuente de toda verdad y si puedes pensar en esto en términos de una analogía o una metáfora de la parte naciente o la fuente de un río que puede ser como un pequeño manantial y sin embargo de ese manantial fluye un río poderoso. Ahora, la idea aquí es de Dios como fuente, el manantial o lo que llaman en la lengua extranjera, el orsprong, el manantial original de toda verdad.
La idea que surge de eso es que no sólo la verdad religiosa depende de la obra de revelación de Dios, sino que toda verdad depende de la revelación divina. Ahora, eso puede parecer como una idea asombrosa para ustedes, pero fue una idea que fue enseñada muy fuertemente, por ejemplo, por San Agustín y luego por Santo Tomás de Aquino y la idea es esta: que nosotros como criaturas no pudiéramos saber nada de nada a menos que Dios hiciera posible para nosotros el conocimiento. Y la ilustración que San Agustín utilizó fue la siguiente: Dijo, aquí nosotros estamos equipados con ojos, con nervios cerebrales y ópticos y con todo el equipo físico que es necesario para la visión, para ver; y vamos al oftalmólogo y él nos examina, y dice: «No eres ciego; de hecho, tienes una visión 20/20».
Pero si nos colocan en una habitación donde hay todo tipo de objetos hermosos y tenemos una visión 20/20, una capacidad aguda de percepción visual y apagas las luces y la habitación está inmersa en la oscuridad total, ¿cuánto verás de la belleza de esas cosas que están en la habitación? No verás nada, porque por nosotros mismos, aunque tenemos el equipo necesario para ver las cosas que están ahí afuera, a menos que esas cosas estén expuestas a la luz, incluso nuestros sentidos más agudos son inadecuados para percibirlas. Y Agustín dijo, así como usted necesita luz físicamente para poder ver cualquier cosa en este mundo, así mismo la luz de la revelación divina es necesaria para que conozcamos cualquier verdad en absoluto. Así que para Agustín (y Aquino luego citó textualmente a Agustín sobre este mismo punto), diciendo que toda verdad y todo conocimiento, en el análisis final, descansa sobre Dios como fuente de verdad y como el que hace posible que sepamos aunque sea algo.
Así que en este punto, cuando decimos que confiamos en la revelación para el contenido de nuestra fe religiosa, y alguien que, viniendo de las ciencias físicas, se burla de eso y dice: «Bueno, ustedes apelan a algún tipo de revelación sobrenatural donde no necesitamos eso; simplemente vamos a nuestros laboratorios y discernimos la verdad empíricamente», lo que les diríamos es que no puedes aprender nada en un tubo de ensayo si no fuera por la revelación del Creador, dándote la capacidad de aprender lo que aprendes a través de un estudio de la naturaleza. Ahora, esto nos lleva a estas dos fuentes de revelación, o dos tipos de revelación. Cuando hablamos de revelación general, esto se refiere a la revelación que Dios da de sí mismo que es general en dos maneras. El término «general» tiene dos direcciones.
En primer lugar, se llama revelación general porque es el conocimiento que se da a todo el mundo. Todo el mundo tiene una disponibilidad de revelación divina. Dios no se revela simplemente a individuos específicos o místicos o personas espirituales aisladas, sino que su auto-revelación es para todo ser humano, a todo el mundo. El mundo entero es su audiencia. La Biblia dice, por ejemplo, «Los cielos proclaman la gloria de Dios, y la expansión anuncia la obra de sus manos.» Así que, cualquiera que tenga ojos puede ver al entrar a ese teatro y ser espectador de la gloria de Dios que se manifiesta a través de las estrellas y la luna y el sol y toda la naturaleza, la cual es un gran teatro. Tú dices, pero ¿y si eres ciego; ese conocimiento no llega a todo el mundo.
Bueno, también, la Biblia habla del conocimiento de Dios que Él planta en sus almas – que Él da una conciencia y por naturaleza, se revela interiormente a ti. Te da un sentido del bien y del mal que proviene de Él, así que incluso si eres ciego y no puedes ver el universo físico, todavía tienes ese conocimiento interior de Dios que ha plantado dentro de tu alma y hablaré un poco más sobre en un momento. Pero por ahora, digamos esto: que la palabra ‘general’ significa que todos están en la audiencia, todo ser humano está expuesto a la revelación de Dios, la revelación general. Ahora de nuevo, aquí no estamos hablando de la Biblia porque hay millones y millones de personas que nunca han visto una Biblia, nunca han leído una Biblia, nunca han oído a nadie predicar de la Biblia, pero han vivido en el teatro de la naturaleza donde Dios se manifiesta a la gente.
Ahora, la segunda razón por la que se llama general es que el contenido de la revelación general es de un tipo general; es decir, no nos da un relato detallado de la expiación de Cristo o de la resurrección de Cristo. No puedes estudiar una puesta de sol y ver los cielos declarándonos el plan de salvación de Dios; tienes que ir a la Biblia para eso. Ahí hay información específica que no se puede obtener del estudio de la naturaleza. Pero no es que la naturaleza no revele nada acerca de Dios, pero el contenido es que Dios es; Su poder eterno y deidad se manifiestan a través del orden creado. Ahora, veremos eso con más detalle en unos momentos, pero primero, hagamos otra distinción.
Ahora entendemos la diferencia entre la revelación general y la especial. La revelación general es esa revelación que Dios da a todos y es de una clase general. Nos da un conocimiento general de Dios. Es diferente de la Biblia. La Biblia es revelación especial y sólo aquellos que tienen acceso a ella la obtienen y nos da la información mucho más detallada sobre la obra y los planes de Dios, de la que puedes obtener la revelación general. Ahora, a veces, la revelación general se llama ‘revelación natural’ y aquí es donde se vuelve un poco confusa. Y tengo que pedirles que tengan cuidado aquí; si usamos el término ‘revelación natural’, lo que normalmente se entiende en la jerga de la teología, en el lenguaje de la disciplina, es que el término ‘revelación natural’ es un sinónimo de revelación general, porque la revelación general es esa revelación que Dios nos da en la naturaleza y así podemos llamarla revelación general, o podemos llamarla revelación natural. ¿Estuvo fácil? ¿Está claro?
Bien, aquí es donde se pone difícil y aquí es donde se vuelve confuso. Hay otra categoría en la que estamos interesados aquí y se llama teología natural. Ahora, a veces la gente confunde el término «revelación natural» con el término «teología natural». No se trata de lo mismo. Voy a dibujar un cuadro aquí en mi pequeña pizarra para tratar de mostrar la diferencia entre la revelación natural y la teología natural y aprovecharemos mi vasta habilidad artística en este punto, donde vamos a hacer un dibujo de un ser humano. ¿No es fabuloso? Esta es una persona; lo haremos una persona feliz; vamos a ponerle una sonrisa, ¿cierto? Ahora, esta persona está aquí abajo en este mundo y aquí arriba está Dios; y entre Dios y esta persona está el mundo, o el universo, o lo que llamaremos la naturaleza.
Ahora, cuando hablamos de revelación general, no estamos diciendo simplemente que Dios nos da un planeta llamado Tierra y luego dice, «OK, ve y usa simplemente el poder de tu razón para saber quién soy sobre la base de esta pista que dejé aquí al darte un mundo creado». Ahora, obviamente, puedes hacer eso con una pintura. Estudias una pintura cuidadosamente y ves las pinceladas, ves el tipo de pigmento que se usó, ves el estilo que se usó y puedes hacer un poco de trabajo de detective y llegar a la conclusión, «¡Wow! Esta pintura debe haber sido pintada por Picasso, o Rembrandt, o quien sea, porque sabes algo de antemano sobre Rembrandt o sobre estos otros pintores. Y no es que Dios sólo pinte la pintura y luego sólo te permita ser el detective.
La idea de la revelación es más que eso; es que este es un medio a través del cual Dios se revela activamente a esta persona – que la naturaleza no es independiente de Dios, sino que Dios se comunica a sí mismo a través del medio del mundo. Se comunica a sí mismo a través de la gloria y la majestad de los cielos, las estrellas y todo eso. Ahora, esta revelación que viene por medio de la naturaleza es lo que llamamos revelación natural y la revelación es algo que Dios hace. Y el término, ‘revelación natural’, entonces, simplemente dicho, se refiere a la obra o acciones por las cuales Dios se revela en la naturaleza y a través de ella. Así que la revelación es algo que Dios hace.
Ahora, la pregunta es, ¿qué pasa con esa revelación? Aquí estoy, aquí abajo, quién – yo soy el objetivo de esa revelación. La pregunta es, ¿esa revelación que Dios da alguna vez entra en mi cabeza? ¿Alguna vez me da conocimiento de algún tipo? Esa es la pregunta. Ahora, cuando hablamos de teología natural, la distinción entre teología natural y revelación natural es que la revelación natural es algo que Dios hace y la teología natural es el resultado de lo que Dios hace. La teología es el conocimiento de Dios y aquí no estamos hablando del conocimiento de Dios de sí mismo; estamos hablando de nuestro conocimiento de Dios.
La pregunta es, cuando Dios se revela a todos nosotros, ¿eso nos da algún conocimiento de nosotros en nuestras mentes, algún conocimiento sobre Dios? O para decirlo de otra manera, ¿puedo aprender algo sobre Dios de la naturaleza? Ahora, hay una gran controversia sobre esto que se ha estado dando desde hace bastante tiempo en el campo de la teología. Ha habido opositores vigorosos a la idea de que el hombre tiene alguna capacidad de saber algo sobre Dios fuera de la salvación. Pablo dice en Corintios que el hombre natural no conoce a Dios y pareciera en ese momento que el Apóstol está excluyendo la posibilidad de que alguien obtenga conocimiento de Dios por medio de la naturaleza a menos que el Espíritu Santo lo ilumine, abra sus ojos y así por el estilo.
Sin embargo, en Romanos, capítulo 1, el cual es el lugar clásico para la doctrina de la revelación general de la teología natural, el Apóstol dice algo más y lo veremos en un minuto. Pero el Apóstol dice que tenemos un conocimiento de Dios. Ahora, antes de mirar el texto, quiero preguntar – ver si perciben el problema. En Romanos 1, dice que conocemos a Dios por naturaleza. En Romanos 2, dice que nosotros, o en 1 Corintios, dice que no. Ahora, recuerden que el atomista vendría ese día y diría: «Bueno, Pablo creyó una cosa cuando escribió romanos, algo diferente cuando escribió corintios. Cambió de opinión». Otra persona miraría eso y diría: «Bueno, aquí hay un claro ejemplo de una contradicción en la Biblia, donde el Apóstol dice en Romanos que la gente conoce a Dios por la naturaleza y en 1 Corintios dice que no.
Así que la Biblia habla con dos lenguas.» Bueno, no tan rápido. El verbo, “conocer”, en griego y en hebreo es usado en más de una manera. Existe ese conocimiento que llamaríamos conocimiento cognitivo, conciencia intelectual y luego está ese conocimiento personal e íntimo que es un tipo diferente de conocimiento. Por ejemplo, la Biblia habla de los patriarcas del Antiguo Testamento, de Adán y de Abraham y así sucesivamente y cuando se refiere a que tenían hijos, dice: «Adán conoció a su esposa y ella concibió». ¿Qué sugiere eso? Que Adán y Eva se encuentran en el jardín y él dice, «Señora, yo soy Adán»; y tan pronto como se conocen y él tiene una conciencia intelectual de esta mujer, ¿ella queda embarazada de repente? Para nada. Cuando la Biblia usa el verbo «conocer» allí, está usando ese verbo para describir la relación humana más íntima posible entre un hombre y una mujer.
Y cuando Pablo está hablando con los corintios, está hablando de un discernimiento espiritual de las cosas de Dios y está diciendo que, en nuestra condición caída, no tenemos ese tipo de conocimiento espiritual de Dios, pero ese es un conocimiento que va más allá de la mera conciencia, la mera cognición intelectual. Y si miramos ahora en Romanos 1, Pablo dice en Romanos 1, dice en el versículo 18: «Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que con injusticia restringen la verdad.» Pablo está preocupado aquí por mostrar por qué es necesario que seamos salvos y está llevando al mundo entero ante el tribunal de Dios y está tratando de demostrar que todo el mundo necesita el Evangelio porque todos son juzgados culpables, no por rechazar a Jesús, de quien nunca han oído hablar en sus vidas en muchos casos, sino por el rechazo universal de Dios Padre, quién se ha manifestado simple y claramente a todo ser humano y es nuestra naturaleza como pecadores ¿hacer qué?
Restringir esa verdad con iniquidad – tenemos varias traducciones: detener, impedir, obstruir, cerrar. Así que, Pablo está diciendo que Dios está enojado por lo que los seres humanos hacen con su revelación. Bueno, sigamos. Él continúa y dice: «porque lo que se conoce acerca de Dios es evidente dentro de ellos, pues Dios se lo hizo evidente”. Utiliza la palabra que, en latín, es manifestum; en griego, es phaneros, y la idea aquí es que Dios no ha plantado estas pistas esotéricas bajo las rocas y en las cuevas y en la parte superior del Himalaya donde se necesita algún gurú para explicarte que Dios existe, sino que esta revelación que da de sí mismo es manifestum – está clara – y Él lo deja claro para que no digas, «Si el estudiante no aprendió, el maestro no enseñó», porque Dios nos enseña sobre su propio carácter simple y claramente. ¿Para qué sirve?
Versículo 20: «Porque desde la creación del mundo, se han visto con toda claridad». Ah, Eso suena como una declaración auto-contradictoria. ¿Cómo puede alguien ver lo que es invisible? La palabra ‘invisible’ significa ‘no se puede ver’ y, sin embargo, Pablo aquí está diciendo que las cosas invisibles de Dios se ven y no sólo se ven, sino que se ven ¿cómo? Claramente. Bueno, pero no directamente. No vemos al Dios invisible. ¿Qué es lo que vemos? El mundo visible que nos presenta la revelación de Dios, porque Dios lo está revelando – Su carácter invisible a través de las cosas que se pueden ver.
Escuchen lo que Pablo dice: Porque Dios ha mostrado que “desde la creación del mundo, sus atributos invisibles”, siendo comprendidos por las cosas que son hechas, incluso “su eterno poder y divinidad… de manera que no tienen excusa.» ¿Qué excusa crees que tiene en mente el Apóstol aquí? La excusa en la que depende todo aquel que se niega a venir a Dios. Dice: ‘Soy agnóstico, no sé si Dios existe. No podemos estar seguros; Dios no lo ha dejado claro; no hay un buen caso para la existencia de Dios’ y el pecador en el juicio va a decir: ‘Si solo hubiera sabido que tú estabas allí, Dios, yo habría sido tu seguidor más devoto’. Esa es la excusa que Dios quita.
Eso es lo que Pablo está diciendo aquí. Dios se ha manifestado muy claramente a través de la naturaleza y que esa revelación se percibe claramente, por lo que deja al hombre sin excusa. De nuevo, versículo 21: «Pues aunque conocían a Dios, no le honraron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se hicieron vanos en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido.»
¿Ves lo que Pablo está diciendo aquí? Utiliza la forma del participio del verbo «conocer» y dice que sí lo conocían. Así que en Romanos 1, dice, lo conocemos en un sentido; en 1 Corintios, no lo conocemos en un sentido diferente. Pero nosotros sabemos esto: Su poder y deidad eternos son claras para todo el mundo, por lo que no sólo hay una revelación general o una revelación natural, sino que también hay una teología natural. Esa teología natural se distorsiona y es defectuosa y cosas por el estilo, pero no borra el conocimiento de Dios que Dios nos da a través de la naturaleza.