El Verbo se hizo carne
La Declaración Ligonier sobre Cristología

Confesamos el misterio y el asombro
de Dios hecho carne,
y nos gozamos en nuestra gran salvación
mediante Jesucristo nuestro Señor.

Con el Padre y el Espíritu Santo,
el Hijo creó todas las cosas,
sustenta todas las cosas,
y hace todas las cosas nuevas.
Verdaderamente Dios,
se hizo verdaderamente hombre,
dos naturalezas en una persona.

Nació de la virgen María
y vivió entre nosotros.
Crucificado, muerto y sepultado,
se levantó al tercer día,
ascendió al cielo,
y vendrá de nuevo
en gloria y juicio.

Por nosotros,
Él cumplió la Ley,
expió el pecado,
y satisfizo la ira de Dios.
Tomó nuestros trapos de inmundicia
y nos vistió
con Sus prendas de justicia.

Él es nuestro Profeta, Sacerdote y Rey,
quien edifica Su iglesia,
intercede por nosotros,
y reina sobre todo.

Jesucristo es Señor;
adoramos Su santo Nombre por siempre.

Amén.